En el contexto de la pandemia por Covid-19, el Parlamento Europeo reitera el llamado a salvaguardar la salud, la seguridad y las condiciones laborales de los trabajadores transfronterizos y temporales.
La crisis del Covid-19 ha exacerbado el dumping social y la precariedad que padecen muchos de los trabajadores móviles de los sectores agroalimentario, de la construcción y de la salud de la Unión Europea (UE).
En una resolución aprobada, la Cámara pidió a la Comisión que evaluara las condiciones de empleo, salud y seguridad de los trabajadores transfronterizos y temporeros, incluido el papel de las agencias de contratación y otros intermediarios y subcontratistas, para detectar deficiencias en sui protección y determinar si es necesario revisar el marco legislativo.
El texto también reclama un acuerdo rápido y equilibrado sobre la coordinación de los sistemas de seguridad social, necesario para combatir el fraude social y el abuso de los derechos de los trabajadores móviles.
Medidas urgentes para proteger a los trabajadores temporeros y transfronterizos
Los eurodiputados instan a la Comisión a publicar nuevas directrices específicas relativas a los trabajadores transfronterizos y temporeros en el contexto de la pandemia, proponer soluciones a largo plazo para abordar las prácticas de subcontratación abusivas y garantizar la plena operatividad de la Autoridad Laboral Europea.
También quieren que los Estados miembros mejoren la capacidad de las inspecciones de trabajo y que garanticen alojamiento de calidad para los trabajadores fronterizos y temporeros, desvinculado de su remuneración. Reclaman instalaciones dignas y privacidad para los inquilinos y subrayan que el cumplimiento de los contratos de alquiler y subrayan que el cumplimiento de los contratos de alquiler debe ser controlado por la inspección laboral.
La resolución salió adelante con 593 votos a favor, 34 en contra y 38 abstenciones.
Contexto
Cada año se hacen contratos en la Unión Europea a unos 800 mil temporeros, fundamentalmente en el sector agroalimentario. España, con 150 mil, es uno de los países con más temporeros, aunque están por delante de Italia, con 370 mil, Alemania con 300 mil y Francia con 276 mil.
Tanto los temporeros como los trabajadores transfronterizos pueden tener un contrato en otro país de la UE gracias a la libertad de circulación. Se les aplica la legislación del Estado miembro donde trabajan, basado en el principio de igualdad de trato. El acceso a las compensaciones por desempleo y a la protección social se regula a través de la coordinación de los sistemas de seguridad social, actualmente en revisión.
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