Aparte del desvío de mil millones de pesos, este miércoles la morenista desconoció al síndico y se apropió de recursos que quedaban en arcas.
Vaya que Adela Román Ocampo llegó a hacer historia con MORENA a la presidencia municipal de Acapulco, dejando una estela de fraudes, robos, saqueos, nepotismo, abusos y un puerto cada vez más hundido en la miseria, sin agua, con calles destrozadas y en manos de la delincuencia organizada, de acuerdo a denuncias de funcionarios que laboraron muy cerca de ella, y habitantes del otrora paraíso guerrerense.
Genio y figura, hasta la sepultura, dice el adagio popular y éste se puede aplicar a la presidenta municipal de MORENA, en Acapulco, Adela Román Ocampo, quien hasta el penúltimo día de su desastrosa administración dejó de manifiesto que llegó al cargo para hacerse de dinero público y que los que votaron por ella siempre la tuvieron sin cuidado. Traicionó hasta a los de su partido y le dejó las arcas vacías a su sucesora, también de MORENA.
Desde el pasado martes, medios locales personal cercano a la morenista ya sabían que preparaba un golpe certero en contra del síndico administrativo del Ayuntamiento, Javier Solorio Almazán, a quien, por sus calzones, desconoció y se apropió de lo último que quedaba del presupuesto asignado al municipio para el ejercicio del presente año, o que llevó a este hombre a denunciar (hasta ahora) que Adela Román Ocampo desvió más de mil millones de pesos, con la complicidad de diputados de MORENA. Ahora, esta mujer regresará al Poder Judicial de Guerrero.
Así lo declaró en entrevista con el medio digital Expresiones Guerrero, la cual a continuación reproducimos íntegra:
Adela desvió más de mil millones de pesos: Solorio
El depuesto síndico administrativo del Ayuntamiento de Acapulco, Javier Solorio Almazán, denunció que el gobierno de Adela Román Ocampo desvió más de mil millones de pesos y culpó a los diputados que recién salieron, especialmente de Morena, de brindarle protección para regresar al Poder Judicial de Guerrero sin consultar a la Auditoría Superior del Estado si había observaciones contra ella.
Tan solo en el tema de servicios públicos municipales, específicamente en la recolección de la basura, el Ayuntamiento de Acapulco pagó más de 400 millones de pesos sin haber una sola licitación pública como lo mandata la misma ley. Y en el tema de las pipas de agua, hubo cuentas millonarias pagadas y comprobadas con papeles sin valor legal ni fiscal.
En entrevista radiofónica, Solorio Almazán señaló como uno de los responsables de ese desvío de dinero en el Ayuntamiento de Acapulco al sobrino de la alcaldesa, Víctor Román Román, quien era de sobra conocido que manejó, operó y dispuso de contratos sin licitación, cobros a modo del impuesto predial y muchas componendas más.
“Nunca un familiar de una presidenta municipal había robado tanto como el sobrino de Adela Román. Un millón de acapulqueños sabían lo que estaba pasando, menos los encargados de vigilar el presupuesto que eran los mismos regidores, especialmente los de Morena, a quienes les presenté pruebas y no quisieron acompañarme en las denuncias que he presentado puntualmente”.
Indicó que las denuncias debidamente corroboradas y con las pruebas suficientes fueron presentadas ante la Auditoría Superior del Estado y la Auditoría General de la Federación, pero además tuvieron conocimiento oportuno el gobernador Héctor Astudillo Flores y los propios diputados locales que recién terminaron la Legislatura y ninguno hizo caso.
“Ni Moisés Reyes, ni Yoloczin Domínguez, ni Mariana García Guillén, ni nadie de los otros diputados de Morena hicieron caso, se hicieron los omisos. Buscaron proteger la marca del partido que representó Adela Román. Se dicen de izquierda, pero desconocieron esos mandatos de la Cuatroté de no robar, no mentir y no traicionar”.
Acerca de su destitución como firmante de la Cuenta Pública y las finanzas municipales, Solorio Almazán señaló que los regidores participaron en un acto ilegal porque estaban preocupados más porque les pagaran sus quincenas que en el pago de los empleados municipales.
Advirtió, además, que ahí se conoció por voz del propio secretario general del Ayuntamiento, Manzano, que había una cuenta bancaria en Banbajío con 19 millones de pesos (que no había sido declarada legalmente) para ser usados en pago de salarios, aunque no se sabe si de los regidores o de los trabajadores y atajó que si la institución bancaria se presta en soltar el dinero podría cometer ilegalidad.
“El artículo 59 de la ley de gobierno municipal dice que la función y obligación de los regidores es vigilar el gasto público. Los regidores fueron secuaces de Adela, se cubrieron con la máscara de responsabilidad que lo que hay de fondo. El desastre no fue solamente responsable Adela Román sino todos los ediles integrantes del Cabildo”.
Aseguró que, con todas las pruebas que ha aportado, Adela Román Ocampo tiene responsabilidades políticas, sociales y penales que merecen castigo; señaló que se encargará de darle seguimiento a todo lo que ha evidenciado como actos de corrupción cometidos durante la administración de la alcaldesa saliente.
“Fue un horror esta administración pública, me sumé a ella con el eslogan de Juntos haremos historia, pero la señora Adela hizo la misma historia de siempre de desfalcar al pueblo de Acapulco. No me puedo prestar a toda la barbarie cometida en contra de las finanzas públicas. Ella va a regresar como magistrada, pero deberá rendir cuentas; tenemos siete años para demostrar todos los actos constitutivos de delito que se cometieron en este gobierno que termina”. (Hasta aquí la información de Expresiones Guerrero).
Foto: Archivo
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