Hablar de emprendimiento siempre es un tema relacionado al éxito y a ser empresario, pero la realidad de todo aquel soñador que busca salir adelante por mérito propio no es tan fácil.
Waxin Fong es el claro ejemplo de juventud, pasión e ímpetu, piezas clave de un buen emprendedor en latinoamérica.
Waxin Fong es originario de Barinas, Venezuela. Actualmente radica en Miami, lugar que lo ha visto consagrarse como un joven emprendedor.
Sin embargo, no todo fue miel sobre hojuelas, pues desde muy pequeño tuvo que enfrentar responsabilidades dentro de su hogar. “Tuve que estudiar y trabajar, al mismo tiempo, para ayudar a mi papá. Fui de todo, desde cajero hasta chofer repartidor”, declaró el joven emprendedor.
Para Waxin no fue tarea sencilla dejar su país natal para comenzar en otro lugar. Pese a trabajar desde temprana edad, su mayor reto fue lograr adaptarse a la forma de vida de un nuevo país, Estados Unidos.
“No fue nada fácil. Vine con un proyecto de seguridad y quebré. Las deudas fueron muchas, pero comenzamos de nuevo y, esta vez, claros de que en este país lo que cuenta es la experiencia y las ganas de trabajar por tus sueños”, mencionó.
Pese a todas las actividades que realizó para ayudar a su familia, él siempre tuvo una especial inclinación por la cocina, especialmente por los asados que realizaban en su casa.
Así que decidió crear a partir del empirismo sus propias recetas de asados. Con el paso del tiempo, estos fueron perfeccionándose, de tal forma que después de 4 años, ha logrado destacar en el mundo del BBQ y los asados.
Es entonces, cuando Waxin ve en su pasión y hobby, una fuente de ingresos, así que decidió llevar sus recetas al siguiente nivel y compartirlas con los comensales. “Junto a mi familia empezamos con un kiosko, cerca de la playa en Hollywood. Solo abríamos fines de semanas y teníamos una afluencia de más de 2 mil personas”.
Antes de la pandemia ocasionada por el Covid-19, él y su familia ya contaban con 9 kioskos, mismos que fueron cerrados debido al confinamiento. Pero eso no detuvo el sueño del venezolano, ya que su casa se adaptó para continuar dando servicio.
Waxin está consciente de que cada día es un reto para superarse y reinventarse, puesto que la competencia siempre está presente y uno debe innovar para mantenerse vivo en el ámbito.
“Venía de un fracaso de inversión y no fue fácil volver a impulsar y sacar adelante este proyecto. Hay miedos y dudas, pero al final aquí estamos”, dijo.
Actualmente, Waxin ha logrado convertirse en un maestro en el arte de los asados, por lo que sus conocimientos son compartidos a través de las Master Class que suele brindar con la finalidad de aportar un granito de arena en los sueños emprendedores de más personas, puesto que está seguro de que expandir lo que él conoce es una forma de agradecer todo lo que llega a su vida.
Su sueño no solo le ha permitido conseguir una estabilidad económica para su familia, sino que además le dio la oportunidad de dar empleo a más personas y así ellos puedan llevar el sustento a sus hogares.
A mediano plazo le gustaría crear una asociación de parrilleros para ayudar a muchos talentos que quieren hacer lo mismo y no cuentan con los medios, en toda Latinoamérica.
Redes Sociales:
https://www.instagram.com/waxinfong/
Fotos: Cortesía