El amanecer no puede ser más que elocuente y evidente; AMLO mintió en campaña y continúa mintiendo como Presidente de la República.
El discurso de «primero los pobres», dictado hasta el cansancio por AMLO, no es más que una persistente hipocresia de un presidente que se piensa divino y por ello intocable, a causa de una legitimidad artificial que ha sido mediatizada hasta el cansancio, incluso por medios de comunicación que antes daban equilibrio a una mejor opinión pública.
Así se expresó la Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA) que, dice, ya no creerle “ni media palabra a AMLO”.
Agregó: AMLO tiene incendios por todas partes; sin embargo, sólo sus fanáticos continúan sin mirar que el cambio prometido no llegará, pero si continuará la violencia, la desregulación, los megaproyectos y la imposición desde el poder, a través de sus operadores políticos quienes se ajustan y acomodan alrededor de él, porque tienen miedo de contrariarlo y atreverse a decirle que sus decisiones politicas, están más cercanas al pasado que a un futuro distinto.
Recordó que lo que les hizo ver la realidad fue cuando, “de madrugada, tal cual lo hicieron decenas de veces los gobiernos anteriores, se presentó la policía del presidente López Obrador, la Guardia Nacional (GN), para implementar el desalojo violento de las y los compañeros que de formaban estoica permanecían en el plantón de Apatlaco, con el cual mantenían detenida la culminación de la Termoeléctrica de Huexca y el Proyecto Integral Morelos (PIM).
La acción concluye con la destrucción del corazón de quienes hace algunos años, sintieron que en AMLO había una diferencia significativa comparada con los gobiernos anteriores.
El amanecer no puede ser más que elocuente y evidente; AMLO mintió en campaña y continúa mintiendo como Presidente de la República.
Siempre sale en su programa mañanero a decir que no, pero es igual o peor que los gobernantes anteriores, porque de los anteriores ya sabíamos a que atenernos, pero de AMLO había un ligero sabor a esperanza que la madrugada del 23 de noviembre de 2020 quedó sepultada.
Efectivamente, el despiadado desalojo de la GN ratificó que, el discurso de «primero los pobres» dictado hasta el cansancio por AMLO, no es más que una persistente hipocresia de un presidente que se piensa divino y por ello intocable a causa de una legitimidad artificial que ha sido mediatizada hasta el cansancio incluso por medios de comunicación que antes daban equilibrio a una mejor opinión pública.
Habrá que preguntarle a AMLO y a su reluciente GN; ¿Qué ha pasado con la investigación que derive en terminar con la impunidad por el asesinato del compañero Samir?
AMLO es una decepción creciente para las y los movimientos en resistencia por la defensa del territorio, de la comunalidad y en contra de cada uno de los megaproyectos que se venian impulsado, asi como los nuevos promovidos por el ahora presidente de la República, que en algún momento se pregonaba era la esperanza de México”.
Rememoró que, “durante el operativo, seguido de la GN llegaron las máquinas y trabajadores para reiniciar los trabajos del acueducto y comenzaron a colocar paredes de lámina, para evitar el libre tránsito y el derecho de defensa y manifestación de los 17 de los ejidos y comunidades, quienes han impulsado procesos legales ante la falta de imparcialidad de los Poderes de la Unión, además de solicitar a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos atiendan el caso bajo el expediente de solicitud de medidas cautelares MC-1056-20”.
En su momento, desde REMA denunciamos este nuevo agravio contra los pueblos de Morelos que resisten en contra de una falsa visión de progreso y desarrollo, a quienes abrazamos en solidaridad y los exhortamos a continuar la lucha.
REMA concluyó, “AMLO, que lejos estás de aquella frase: ‘Nunca daré una orden para reprimir al pueblo’: y sin embargo, que cerca te encuentras de los gobiernos anteriores”.
Foto: Archivo
