DE REPORTEROS

Estudio de reptiles en el mundo revela que 21 % de las especies están en peligro de extinción

serpiente

Por Susana Paz

Georgina Santos Barrera, profesora del Departamento de Biología Evolutiva de la Facultad de Ciencias, UNAM, colaboró en un artículo publicado en la prestigiosa revista Nature, que presenta una evaluación y análisis sobre los riesgos de extinción de reptiles en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, por sus siglas en inglés) en donde encontraron que al menos 21 por ciento de todas las especies de reptiles a nivel mundial están en peligro de extinción.

Según el estudio titulado A global reptile assessment highlights shared conservation needs of tetrapods, las evaluaciones globales revelan que 40.7 por ciento de los anfibios, 25.4 por ciento de los mamíferos y 13.6 por ciento de las aves están amenazados de extinción. Sin embargo, debido a la falta de evaluaciones globales, los reptiles se habían omitido de los análisis de priorización de la conservación.  

Se trató de un equipo diverso, con más de 900 científicos que representan 24 países de seis continentes, quienes analizaron las necesidades de conservación y formularon una evaluación integral del riesgo de extinción de 10 mil 196 especies registradas, encontrando al menos mil 829 están en riesgo (21.1 por ciento). Los reptiles en el estudio incluyen tortugas, cocodrilos, lagartijas, serpientes y tuátara, el único miembro vivo de un linaje que evolucionó en el período Triásico hace aproximadamente 200-250 millones de años.

El artículo, de acceso libre, es el resultado final de una serie de evaluaciones que constaron de 48 talleres con expertos herpetólogos de todo el mundo cuya idea era dar una categoría de conservación a las especies de reptiles. Para ello se hicieron talleres regionales; en México debido al gran número de especies —970 especies de reptiles de acuerdo al trabajo taxonómico—, se hizo un taller especial para analizar el estado de los reptiles mexicanos. 

Santos Barrera fue coordinadora de los talleres que se hicieron en México tanto de anfibios como de reptiles. Para la evaluación de reptiles tuvieron un taller en la Estación de Biología de Chamela, de la UNAM, en donde se reunieron más de 20 herpetólogos quienes revisaron las especies por regiones y decidieron qué categoría tenían en función de su distribución, población y amenazas. 

“Al final de los talleres se hizo la publicación que muestra el estado actual de conservación de los reptiles en el mundo, porque habíamos estado dándoles mucha importancia a mamíferos, aves, sobre todo a anfibios, que son los que nos han tenido muy ocupados últimamente porque tienen problemas de conservación muy serios, pero habíamos dejado en la fila a los reptiles. Ahora se tiene información global del estado de los reptiles”. 

El resultado general es que los reptiles tienen problemas de conservación serios, con más del 20 por ciento de las especies situadas en alguna de las categorías de riesgo. Las categorías son: vulnerable, en peligro y en peligro crítico, de acuerdo a la Lista Roja de UICN. 

Según el estudio, dirigido por NatureServe, la UICN y Conservación Internacional, se determinó que los esfuerzos de conservación de otros animales han ayudado a proteger a muchas especies de reptiles. Es decir, que los esfuerzos para conservar mamíferos, aves y anfibios amenazados beneficia a muchos reptiles amenazados. Aunque se sabe que los reptiles se localizan en hábitats áridos como desiertos y matorrales, la mayoría de las especies se encuentran en hábitats boscosos, donde sufren amenazas como la tala y la conversión de bosques en agricultura. El estudio encontró que 30 por ciento de los reptiles que habitan en los bosques están en riesgo de extinción, en comparación con 14 por ciento de lo de hábitats áridos.

Los factores por los que están amenazados son los mismos que amenazan a otras especies: la agricultura, la tala, el desarrollo urbano y las especies invasoras, aunque la amenaza que representa el cambio climático sigue siendo incierta.

Georgina Santos Barrera.

Alternativas y recomendaciones

Debido a que los reptiles son tan diversos, enfrentan una amplia gama de amenazas en un  variedad de hábitats, por lo que resulta necesario un plan de acción multifacético para proteger estas especies, con toda los historia evolutiva que representan. Los autores señalan que se necesitan medidas de conservación urgentes y específicas.  

“Recomendamos que se utilicen a los reptiles también para las estrategias de conservación que se están proponiendo. Muchos reptiles están relativamente protegidos cuando en áreas están protegiendo mamíferos, aves, y otras especies, pero nuestra sugerencia es considerar a los reptiles en estrategias de conservación. Si bien no podemos diseñar estrategias de conservación para un grupo en específico, salvo que observemos problemas serios como el caso de los anfibios, en donde más de la mitad de los anfibios en el mundo tienen problemas de conservación, ahí sí se puede diseñar en específico”.  

Para la profesora, cada región tienen amenzas generales pero también particularidades. En México además del cambio de uso de suelo, la contaminación y  deforestación, se tiene el agravante de que se extraen ejemplares de la naturaleza para venta ilegal, por lo que son muchas las causas que impiden enfrentar los retos para una especie en especifíco. 

El estudio también destaca lo que se puede perder si no protegemos a los reptiles. Si cada uno de los 1.829 reptiles amenazados se extinguieran, perderíamos un total combinado de 15 mil 600 millones de años de desarrollo evolutivo, incluidas innumerables adaptaciones para vivir en diversos entornos. 

“Los reptiles —como casi todos los organismos que conocemos— son muy importantes porque forman parte de las cadenas tróficas y porque representan millones de años de evolución. Me gusta verlos como parte de un ecosistema que funciona, todas son partes de un rompecabezas que embona perfectamente, que se ensamblan para darnos un todo. Los reptiles, en términos de biomasa, de cadenas tróficas y de evolución, son un grupo muy importante que se ha diversificado mucho. Para tener más de 11 mil especies tan solo para un grupo, es importante e interesante en todos aspectos”.

Santos Barrera afirma que la publicación de este artículo es muy importante porque es el primero en donde se menciona la conservación de los reptiles en un nivel global. Las conclusiones son relevantes porque se identifican áreas en donde hay problemas y riesgos de extinción (el sureste de Asia, África occidental, el norte de Madagascar, los Andes del norte y el Caribe). 

“Con todos estos artículos y todo lo que he trabajado en México, nuestro objetivo final es mostrar datos que impacten para poder incidir en la conservación de esos grupos y evitar la extinción. Tenemos tasas de extinción alta de poblaciones, pero sabemos que la extinción de poblaciones es el preámbulo para que se extinga una especie. La idea es identificar cuáles son las áreas que tienen algún riesgo, en dónde están y entonces trabajar en ellas a nivel global”. 

Sobre su participación en el artículo en Nature, expresa que están muy contentos por la publicación y la idea es difundir los resultados para, de alguna manera, generar un impacto a nivel gubernamental,.  

“Me gustaría que mucha gente leyera el artículo, que fueran conscientes. Creo que si va a haber cambios en la conservación de la flora, fauna y en general de la biodiversidad en el mundo, tiene que ser por cambios en la gente, en la sociedad. Si estamos esperando que los gobiernos hagan algo, cambien sus políticas, inviertan, lo veo muy difícil. Ojalá que la gente lea el artículo para que vean la importancia que tienen estos grupos para nuestra vida misma. Me gustaría que tuviera un impacto, que los gobiernos fueran conscientes de la importancia de conservar la naturaleza, porque con ella y de ella vivimos”.

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