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Combatir el fenómeno de islas de calor en escuelas públicas y privadas, pide diputada Tania Larios

Con el objetivo de reducir los impactos de las islas de calor y contribuir con ello al derecho a la educación de niños y adolescentes, la diputada del PRI, Tania Larios Pérez, propuso que de manera coordinada, las secretarías de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación y la del Medio Ambiente capitalinas, desarrollen un plan integral de reestructuración bioclimática de los planteles educativos de la Ciudad de México.

Al presentar una Iniciativa para adicionar el artículo 9 de la Ley de Educación de la Ciudad de México, la legisladora explicó que el fenómeno de Islas de Calor Urbanas se describe como la diferencia de temperatura entre el área urbana y sus alrededores o áreas rurales, siendo que existe mayor acumulación de radiación en el núcleo urbano, a diferencia de la periferia e incluso puede haber variaciones en el interior del mismo.

Añadió que el fenómeno térmico se atribuye a factores como la infraestructura que emite calor, los sistemas de clima artificiales, los materiales que se utilizan en la infraestructura urbana como lámparas, asfalto, cables; aunado a las consecuencias directas del cambio climático y la falta de políticas públicas de mitigación y adaptación. 

Mencionó que en la actualidad, derivado del incremento poblacional y urbano del centro hacia la periferia de la capital, se ha generado un efecto de Isla de Calor en el que existe una diferencia de entre 3º y 5º C entre las zonas urbana y rural e inclusive puede llegar a 10º. En consecuencia, la zona centro de la Ciudad de México es la que registra mayores temperaturas. 

La también presidenta de la Comisión de Medio Ambiente, Cambio Climático y Protección Ecológica, explicó que los planteles educativos son islas de calor urbanas en el interior del casco urbano, pues a menudo están cubiertas por los tres materiales más calientes que se encuentran en el entorno urbano: pavimento de asfalto, techos de acero o alquitrán y astillas, y césped cortado. 

En contraste, la mayoría de los planteles educativos no cuentan con instalaciones renovables como una mayor área de sombra, instalaciones de techos ecológicos y/o fríos, mayores áreas verdes, pavimentos fríos y permeables. 

Expertos han concluido que la solución está en cambiar el modelo constructivo para que los edificios sean resilientes al cambio climático y rehabilitar los patios del recreo para que tengan más zonas verdes, en lugar de instalar aire acondicionado de forma permanente.

En este contexto, la legisladora dijo que es imprescindible la elaboración de un marco normativo que atienda de manera transversal la problemática de las islas de calor urbana en los planteles educativos mediante la reestructuración arquitectónica paulatina que privilegie un entorno bioclimático y donde las escuelas se conviertan en refugios climáticos para los educandos.

Lo anterior, añadió, por medio del incremento de áreas de sombra, instalación de techos ecológicos y fríos, mayores áreas verdes, utilización y sustitución de aparatos electicos que privilegian el consumo energético eficiente, incorporación de pavimentos fríos y permeables.

La Iniciativa se turnó para su análisis y dictamen a la Comisión de Educación.

En la foto: diputada Tania Larios Pérez

Foto: Cortesía

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