Por Carlos De Marcelo
La noche del 8 de julio era especial por distintas razones. Paté de Fuá regresó al Teatro de la Ciudad “Esperanza Iris” con E13 Sessions, que, aunque no era un material nuevo, sí eran diferentes versiones de las “canciones que más han cambiado a lo largo de la historia de la banda”.
Además de esto, esta era la última presentación de Paté de Fuá en la Ciudad de México en lo que restaba del año. Estos distintos factores fueron los determinantes para que la noche fuera una de las más esperadas por admiradores de Paté de Fuá.
Con un acceso nada caótico, la entrada al recinto fue rápida, además de que se respiraba un ambiente bastante familiar: parejas de todas las edades, amigos, familias completas y sobre todo, muchos niños (esto se vio reflejado en el escenario, literal).
A las 18:00 horas la gente empezó a abarrotar el Teatro de la Ciudad. Si bien ya había gente desde antes, fue a esta hora que hubo un pico en el acceso al inmueble, pues en el flyer del concierto se marcaba que la hora de inicio era a las 19:00 horas.
Poco a poco los asientos comenzaban a ser ocupados por los asistentes. Antes de que dieran las 19:00 horas la gente continuaba llegando.
Poco después de la hora pactada, Paté de Fuá salió al escenario. Cada integrante tomando su lugar respectivo y su instrumento debido. Fue así como comenzó la noche.
Al inicio la gente permanecía sentada en su lugar. Las primeras canciones fueron así. Todos sentados y respondiendo a los llamados de Yayo González.
Conforme el setlist avanzaba, ya se podían ver algunos asistentes parados; bailando en su lugar y cantando las canciones de la agrupación.
Debido al espacio del recinto y a la buena acústica, la gente se daba la libertad de gritarle cosas a la agrupación. Estas interacciones entre el público y la banda enriquecieron la presentación. Elogios a los integrantes y peticiones de canciones eran las cosas que más se escuchaban durante dichas interacciones.
Alrededor las 20:30 horas, el ánimo de la gente se transformó; estaban más prendidos, disfrutaban más el show. Parecía que el paso del tiempo hizo que la gente perdiera la pena.
Las canciones pasaban, pero el entusiasmo permanecía. En un momento Yayo González tomó el micrófono y se despidió del público. Así fue que Paté de Fuá dejó a su gente coreando “¡otra!, ¡otra!”. Y claro, era de trámite que tenían que volver a salir para brindar otra canción.
Muchas personas dejaron su lugar y se pasaron al frente del escenario. Esto motivó a muchas más a hacer lo mismo. Las personas que no abandonaron su lugar, se pararon, o sea, casi todo el recinto estaba de pie. El ánimo ya estaba en los más alto. El público despertó.
Ya en las últimas canciones, niñas y niños comenzaron a subir de a poco al escenario para cantar y bailar las melodías de Paté de Fuá. Yayo González invitó a los niños que estaban en el show a subir al escenario. De un momento a otro, el lugar era una fiesta total.
El show terminó en medio de una noche lluviosa en el centro de la ciudad. A las 21:30 horas la gente ya estaba saliendo del Teatro de la Ciudad, tomando distintos caminos a su casa. Tomando el metro, pidiendo un taxi o caminando. Todo volvía a la normalidad.
Paté de Fuá aprovechará todo este tiempo que queda del 2023 para preparar el lanzamiento de su nuevo disco.
Así, la Ciudad de México tendrá que esperar hasta el 2024 para un concierto de Paté de Fuá.
Fotos y video: CDM
