DE REPORTEROS

El Campus Central de CU, una obra singular, extraordinaria y orgullo de universitarios y mexicanos

El campus central de Ciudad Universitaria, uno de los grandes conjuntos arquitectónicos del México moderno, cumplió el 2 de julio, 16 años de haber sido inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). Para alcanzar ese objetivo se cumplieron diversos criterios, entre ellos representar una “obra maestra del genio creativo humano”.

Ahí “se integran el urbanismo, la arquitectura, la ingeniería, el paisajismo y las bellas artes, asociando todos estos elementos con referencias a las tradiciones locales. El conjunto encarna valores sociales y culturales de trascendencia universal y ha llegado a ser uno de los símbolos más importantes de la modernidad en América Latina”, describe el organismo internacional.

A partir de 2007 el campus original –que incluye buen número de edificios en una superficie de 176.5 hectáreas– tiene como límite hacia el poniente el Estadio Olímpico; al sur los Frontones y la Zona Deportiva; al oriente la Facultad de Medicina; y al norte los edificios de las facultades de Filosofía y Letras, Derecho, Economía y Odontología– se unió al selecto grupo de cinco universidades del mundo que cuentan con esa distinción, y es una de las dos que corresponden al Movimiento Moderno del siglo XX.

Al respecto, Louise Noelle Gras Gas, secretaria técnica del Comité de Análisis para las Intervenciones Urbanas, Arquitectónicas y de las Ingenierías en el Campus Ciudad Universitaria y los campi de la UNAM, dijo que el campus central de CU es una obra singular, extraordinaria, de la cual los universitarios y los mexicanos estamos muy orgullosos. “Se trata de un concepto realizado por alrededor de 50 arquitectos que colaboraron en equipo, guiados por Mario Pani y Enrique del Moral, directores del proyecto de conjunto”.

Patrimonio vivo

En 2007, Christchurch, Nueva Zelanda, fue la sede de la 31º Asamblea del Comité del Patrimonio Mundial del organismo internacional. Ahí, Felipe Leal, exdirector de la Facultad de Arquitectura y entonces encargado de Proyectos Especiales de la Rectoría, expresó que “la excepcionalidad de CU radica en que logró amalgamar la tradición con la vanguardia del momento, lo local con lo universal. El paisaje es determinante en su estructuración: la armónica disposición de sus edificios hace que se aprecie como un todo y no como la suma de elementos aislados”.

Agregó: “La Ciudad Universitaria es un lugar de paso en el que uno desearía quedarse. Habla con rotundidad, pero sin levantar la voz. Se adapta en lugar de imponerse. Encierra una lección de la naturaleza. Habla al mañana desde el ayer. En ocasiones lo nuevo puede adivinarse eterno”.

Con la declaratoria como Patrimonio Mundial se adquirió una enorme responsabilidad: la conservación del campus y contribuir a que siga como referente. Para ello se cuenta con una Unidad de Gestión, que cumple con la misión de velar y proteger ese espacio, precisó Mariana Hernández Rodríguez, integrante de la Unidad de Promoción y Difusión del Campus Central de Ciudad Universitaria.

Además, se cuenta con un Plan de Gestión del Campus Central de la Ciudad Universitaria, documento a través del cual se establecen una serie de acciones y programas que buscan incentivar conciencia sobre la importancia que tiene ese patrimonio para la comunidad y las autoridades universitarias, y también para los mexicanos, con la meta de conservar este sitio tan emblemático a escala nacional, añadió.

En tanto, el Comité de Análisis, entre sus funciones tiene la de Unidad de Gestión, siendo la instancia que aprueba cualquier adecuación o restauración que se requiera en los edificios y espacios que forman parte de la declaratoria de la Unesco, explicó la experta.

Louise Noelle Gras dijo que las instalaciones de Ciudad Universitaria deben usarse, porque para eso son, pero debe hacerse con respeto y cuidado “aunque a veces se nos olvida porque es algo nuestro, diario, cotidiano”, a diferencia de lo que podría ocurrir con un edificio prehispánico o colonial.

La UNAM se ha preocupado desde hace décadas, en particular, por el mantenimiento de los murales, algunos de los cuales presentan mayor problemática para su conservación.

“Hace algunos años se hizo un trabajo muy importante en la Biblioteca Central, que tiene más de cuatro mil metros cuadrados de mosaicos de piedras de colores, y en este momento se trabaja el mural de Francisco Eppens, en la Facultad de Medicina que presentaba algunos problemas, entre otras causas, porque el muro tiene forma convexa. Normalmente los cuidados se realizan de la mano con el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL)”, abundó.

Louise Noelle Gras, experta en arquitectura mexicana del siglo XX, recalcó que, aunque las actividades escolares están suspendidas en la Universidad debido a la pandemia, los cuidados del Patrimonio Mundial no se detienen.

Recorridos virtuales

La labor de la Unidad de Promoción y Difusión del Campus Central de Ciudad Universitaria se trasladó del ámbito presencial al remoto a partir de que comenzó la emergencia sanitaria.

“Tenemos visitas guiadas de manera constante para público mexicano y extranjero, para que conozcan más ese espacio porque cuando las personas están informadas acerca del valor único del campus, nos ayudan a preservarlo”, sostuvo Adriana González Durán, líder de proyecto de la Unidad de Promoción y Difusión del Campus Central de Ciudad Universitaria.

Mariana Hernández Rodríguez coincidió en que la intención es que la gente se sensibilice del valor excepcional que el nombramiento de la Unesco le otorga a ese espacio universitario, que también es Monumento Artístico Nacional, declarado así el 18 de julio de 2005.

Cuando estábamos de manera presencial, recordó González Durán, una buena parte de nuestro público era extranjero; una vez que inició la modalidad a distancia “creímos que nos íbamos a limitar a la gente que nos sigue en Facebook”.

Eso, por fortuna, no fue así. Algunas facultades, por ejemplo, solicitaron visitas virtuales para sus estudiantes de primer ingreso. También “surgió la idea de acercarnos a los centros de Extensión, y de Estudios Mexicanos, o sea, las sedes de la UNAM en el extranjero, en particular las que se ubican en Estados Unidos y Europa. El éxito ha sido tal, que también se inició un programa para la comunidad mexicana que vive en Sudáfrica. Es un gran orgullo que las visitas se hayan extendido a todo el mundo”, subrayó la universitaria.

De esta manera se alcanza un público que no tiene planeado venir físicamente a CU, pero que a raíz de las visitas a distancia, incluso se han interesado en viajar a México.

Mariana Hernández precisó que cada viernes a las 13:00 horas se realiza una visita a distancia. Desde el inicio del programa, agosto de 2020, hasta el 25 de junio de 2021, se registraron aproximadamente cuatro mil 200 visitantes, integrantes de la comunidad universitaria y público en general.

“Ha sido un esfuerzo constante llevar a cabo diferentes recorridos, desde los murales hasta la historia de la construcción de los inmuebles o la vida de los arquitectos que intervinieron en la creación del campus”, resaltó la experta. Actualmente se desarrolla el programa “En la mirada de…”, mediante el cual se conoce la trayectoria e ideología de los artistas que plasmaron sus obras en Ciudad Universitaria.

En redes sociales, a través de las diferentes publicaciones, se ha alcanzado a poco más de tres millones de personas. Aquí también se busca difundir cada uno de los valores específicos con los que cuenta el campus central, manifestó.

El público interesado en conocer más del llamado casco viejo de Ciudad Universitaria puede consultar la página electrónica: comitedeanalisis.unam.mx o seguir las cuentas de Campus Central de Ciudad Universitaria UNAM, en Facebook; y campuscentral_unam, en Instagram.

Fotos: UNAM

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