En dos años formando parte del Consejo, Rosario Piedra los ha ignorando, amenazado, calumniado hasta en las redes sociales de la CNDH.
Todos los integrantes del Consejo Consultivo de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) renuncian al encargo conferido por el Senado de la República, debido a la actitud grosera y soberbia de la presidente, Rosario Piedra Ibarra.
En una carta dirigida a las senadoras Ana lilia Rivera Rivera, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, y Kenia López Rabadán, presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Senado de la República, los ahora ex integrantes del Consejo Consultivo de la CNDH, exponen los motivos de su renuncia.
Detallan que a lo largo de dos años, “nuestra labor dentro del Consejo, como organismo asesor de la Comisión, ha sido desdeñada de forma reiterada por su presidente, aduciendo que la ley no la obliga a aceptar ninguno de nuestros consejos, aún y cuando algunos de éstos hayan sido formulados por unanimidad en favor de los derechos humanos”.
De igual forma, agregaron, de forma sistemática, ha obstaculizado nuestro trabajo llegando al extremo de ignorarnos por completo, amenazar y calumniar a algunas personas integrantes del Consejo, no solo en los espacios de este órgano ciudadano, sino utilizando para ello los recursos, personal y medios de la CNDH, incluyendo sus redes sociales.
Afirmaron que, “desde el comienzo de nuestra encomienda, hemos tratado de aplicar lo que dice la ley en la materia que nos otorga la atribución de ‘establecer los lineamientos generales de actuación de la Comisión Nacional’. Sin embargo, no hemos podido mediar, ni razonar con la presidente de la CNDH, prácticamente en ninguna de las actuaciones que ha llevado a cabo”.
“Hemos diferido con la Presidente desde simples interpretaciones a procedimientos internos, tales como el significado de quórum, la mayoría de votos, el conflicto de intereses en la contratación de personal, hasta negarnos facultades para hacer una simpe modificación al orden del día de las sesiones del propio Consejo.
Casos extremos han sido la no omisión de recomendaciones generales, que pareciera haber sido para no incorporar nuestras observaciones, así como la publicación de posicionamientos públicos sobre los derechos humanos donde la Presidente decide ,amifestarse exactamente en sentido contrario a lo únanimente aconsejado, o incluso, desatender resoluciones adoptadas por la mayoría del Consejo, en asuntoos de su competencia exclusiva”, detallaron.
Enfatizaron que las personas integrantes del Consejo Consultivo de la CNDH, “no recibimos salario, ni remuneración económica ni en especie alguna, pagamos nuestra propia transporatción local, nacional o internacional, para asistir a reuniones ordinarias y extraordinarias del Consejo. Lo hemos hecho por el honor, la responsabilidad y el compromiso personal de servir a la causa de los derechos humanos de las víctimas en México”.
Así, los seis integrantes del Consejo Consultivo de la CNDH, exhiben la infinita ignorancia y soberbia de quien está al frente de tan importante organismo, Rosario Piedra Ibarra.
En la foto: Rosario Piedra Ibarra
Foto: Archivo
