A más de 24 horas de que el huracán Otis azotara con furia el puerto de Acapulco, la población continúa incomunicada, sin energía eléctrica y sin información sobre posibles pérdidas humanas y daños materiales.
La poca información que ha circualdo ha sido a través de redes sociales, compartido por turistas porque ninguna “autoridad” ha dado la cara, llámese Abelina López Rodríguez, presidente municipal de Acapulco, o Evelyn Salgado Pineda, gobernadora del estado, ambas de MORENA, y eso que les gusta estar 7/24 en redes sociales presumiendo sus pachangonas o inaugurando obras que el anterior gobernado había inaugurado ya.
Mientras las “autoridades” no dan la cara a quienes con su voto las pusieron en el cargo, los acapulqueños han tenido que organizarse para volver a levantarse solos, saben ya que de este gobierno no pueden esperar nada bueno ya que no fue capaz de prevenirlos de la furia del meteoro y mucho menos de movilizar a las tropas para reubicarlos a refugios o cualquier lugar seguro.
Médicos del Hospital Vicente Guerrero del IMSS Acapulco, reportan la muerte de 16 pacientes por falta de energía eléctrica. No cuentan con una planta de luz, porque el dinero para el sector salud ha sido desviado para las campañas de las corcholatas y la compra de votos, para que Morena se eternice en el poder.
El martes, horas antes de que el huracán entrará al puerto, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) anunciaba que estaba lista para arreglar de inmediato el corte de energía eléctrica. Es más, este miércoles al mediodía informó la cantidad de personal, vehículos y plantas de luz para reestablecer el servicio, asegurando que ya el 40% de la población tenía energía eléctrica, a 24 horas de la devastación los acapulqueños siguen sin luz.
Lo mismo sucede con las comunicaciones, pese a que Telmex aseguró que personal especializado de la Empresa ya laboraba en la zona para restablecer al 100% los servicios, a la brevedad, terminó el miércoles y las líneas telefónicas fijas y móviles continuaban muertas.
En tanto, en Ciudad de México diversos grupos de la sociedad civil, así como alcaldes de oposición, la UNAM y la Cruz Roja Mexicana abrieron centros de acopio para llevar ayuda a los damnificados, que hasta el momento no se sabe a qué número ascienden.
En medio de las tragedias nunca faltan las aves de rapiña, malos ciudadanos que aprovechan los desastres para robar lo que sea.
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