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Hay leyes, instituciones, funcionarios y sociedad que hacen de la democracia la solución de los conflictos: Ernesto Alarcón

Nuestra decisión es la correcta, por más argucias y presiones que haga el partido en el poder, los diputados de oposición seguimos firmes y con mayor convicción en el sentido de nuestro voto.

Previo a la votación en el Congreso local, para la ratificación de la fiscal Ernestina Godoy, que no pasó porque a Morena y sus aliados no les alcanzaron los votos, el coordinador del Grupo Parlamentario del PRI, Ernesto Alarcón Jiménez planteó el posicionamiento de su bancada. 

Aún no sabía que dos diputadas de su bancada, traicionarían a su partido y a los ciudadanos que llevaron al cargo a una de ellas; la otra es suplente de Silvia Sánchez Barrios, que hasta el momento se desconoce por qué no asistió a sesión este lunes.

A continuación reproducimos íntegro el mensaje:

“Con su venia, diputada presidenta.

Es lamentable lo que está pasando el día de hoy en este Congreso. Estamos en una sesión constituida por vicios e ilegalidades provocadas por el Grupo Mayoritario.

Hoy a pesar de dichas ilegalidades, la oposición está presente, pues el fin último que perseguimos es justicia para las víctimas y tranquilidad para los ciudadanos. Es por eso y adelanto que hoy tampoco habrá los votos necesarios para ratificar a la titular de la fiscalía, por supuesto se contará con los votos de la bancada del PRI. 

Durante meses y más por lo sucedido en recientes días hemos reafirmado que nuestra decisión es la correcta, pues por más argucias y presiones que haga el partido en el poder, los diputados de oposición seguimos firmes y con mayor convicción en el sentido de nuestro voto.

Sin duda, en tiempos como los que vivimos, donde la ley no se respeta, es necesario rescatar el valor y significado de las palabras. Debemos elevar y usar la cultura política y de la legalidad para que el poder deje de ser un espacio de impunidad y la justicia una horda de corrupción.

Lo que hoy está en el debate es un sistema de la fiscalía que va más allá de las personas, de los que la representan y dirigen. Lo que está a discusión, es lo que hemos logrado y se está haciendo para que la violencia deje de ser un sistema de vida, la opacidad una forma de ocultar las deficiencias, la corrupción un sistema de engrudo y aceite como lo define Alan Riding en su clásico libro “Vecinos Distantes”.

Estamos frente a un modelo institucional con vestigios de ilegalidad, incertidumbre y deficiencia. Ante ello, debemos de responder; esta situación insostenible debemos de resolverla de manera estructural y, en esta ocasión, desde la cúspide. 

La representación popular no puede estar ajena a la vida de la entidad que representamos. No debemos ser sordos a los clamores de justicia por los feminicidios, desapariciones, extorsiones, usos, desusos y abusos del poder. Sumamos nuestra voz y conducta a la de los individuos y colectivos que anhelan un mejor sistema fiscal. Nos identificamos con la demanda social de que la violencia no puede ser parte de éste y ningún otro modelo democrático de gobierno.

Sin eufemismos. Estamos ante un escenario de riesgo jurídico y social, la ciudad y sus habitantes se encuentran inertes en dos tipos de delincuencia, la de los criminales y la de los funcionarios, y esto, es más grave cuando desde el punto más elevado de la fiscalía nace la orden y la actitud por violar, no solo la ley, sino toda forma civilizada de convivencia de los capitalinos.

Ante esta realidad de víctimas, perseguidos y corruptos el círculo perverso del poder es actuar sin freno ni responsabilidad, demostrando habilidades y talentos más afinados para la asociación delictuosa que para la persecución de los delitos.

Tengo la firme convicción de que los problemas de la Ciudad de México solicitan del concurso de todas las voluntades, de que la negación de la ratificación no es parte de un proceso político de coyuntura, sí es la respuesta a males institucionales que exigen soluciones de fondo y forma. 

No debemos ver, ni podemos limitar la renovación de la Fiscalía a un mero asunto de personas: sí, los funcionarios son los responsables de las instituciones, pero la democracia institucional no se sostiene ni se justifica en una sola persona.

Es por ello que este Congreso como poder público del Gobierno de la Ciudad debe de asumir una definición colegiada, mayoritaria y legítima para la renovación inmediata de la persona que asuma la Fiscalía General de Justicia.

Señoras y señores Legisladores:

Vivimos tiempos de definiciones, momentos que merecen mesura, templanza y dominio propio. Tenemos ante nosotros la histórica responsabilidad de darle cauce a la demanda de la sociedad. Todo habitante de esta ciudad debe de tener la certeza de que el Congreso, sus parlamentarios y fuerzas políticas, estamos comprometidos con la cultura de la legalidad, que nuestra convicción es la seguridad de que las instituciones deben de brindar para que la prosperidad no sea una tentación.

Por lo anterior, y como lo anticipé, mi voto y el de la fracción parlamentaria del Partido Revolucionario Institucional es en contra de la ratificación de Ernestina Godoy como Fiscal General de Justicia de la Ciudad de México.

Manifestación clara y contundente para hacer los cambios necesarios y serios que demuestren la intención política del gobierno que debe entender de una vez por todas que la división de poderes es un acto de equilibrio y la vigilancia para darle a todos, los mejores servicios y los más altos resultados.

Nuestro voto en contra es un llamado oportuno, pacifico, institucional, legal y legítimo a los gobernantes para que retomen el camino de acatar a nuestro andamiaje jurídico por encima de los intereses políticos.

La sociedad capitalina debe saber que la cultura de la legalidad nos concierne a todos y a cada uno de nuestros actos que estarán sujetos a lo que establecen las leyes. En justicia no hay espacio para la venganza. En la justicia no hay consignas que sustituyan la vocación y la fuerza del Estado de Derecho.

No hay vencedores ni vencidos. No hay paredón revolucionario ni tribunal de salud para perseguir a quienes opinan diferente. Hay leyes, instituciones, funcionarios y sociedad que hacen de la democracia la solución de los conflictos; del dialogo, la vía para entendernos y del consenso el mecanismo para consolidar los derechos humanos que hemos conquistado.

Muchas gracias”.

En la foto: Diputado Ernesto Alarcón Jiménez

Foto: Cortesía

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