DE REPORTEROS

Estimulación espinal no invasiva permite que personas con parálisis se mantengan de pie sin ayuda

Recuperar el control de estabilidad al estar de pie, soportando el propio peso, sin la ayuda de dispositivos de soporte o la ayuda de otras personas, es un objetivo clave para las personas con parálisis.

Poder mantener el equilibrio estando de pie es la base para recuperar la capacidad de caminar, ser independiente y recuperar la movilidad.  

El doctor Dimitry Sayenko, profesor asistente de neurocirugía del Hospital Houston Methodist, ha comenzado a colaborar con la empresa ANEUVO, compañía multidisciplinaria de dispositivos médicos bioelectrónicos centrada en el desarrollo de tecnologías neuromoduladoras para abordar enfermedades crónicas que anteriormente han desafiado el tratamiento médico convencional. Las dos instituciones iniciaron un ensayo clínico patrocinado, que evalúa los efectos de la estimulación espinal en la función de las extremidades superiores en personas con lesión de la médula espinal. 

En un estudio clínico publicado en el Journal of Neurotrauma, las personas con lesiones de la médula espinal que no podían mantenerse de pie, sin ayuda, recibieron estimulación eléctrica transcutánea no invasiva de la médula espinal. Esta técnica fue aplicada mediante electrodos colocados sobre la médula espinal, tres días a la semana durante un mes.

Después de este tratamiento, todos los participantes pudieron mantener una posición erguida de pie, ya sea de forma independiente, o con una asistencia mínima en las rodillas o las caderas, usando sus manos para equilibrar la parte superior del cuerpo según fuese necesario. 

El control del equilibrio mejoró con el entrenamiento continuo. Cuando los participantes cambiaban su peso mientras estaban de pie, surgieron altos niveles de actividad muscular en las piernas, que dependían de la cantidad de carga muscular. 

Estos hallazgos sugieren que la terapia de estimulación no invasiva puede modular los circuitos espinales en un estado fisiológico, que permite que las entradas sensoriales durante la carga de peso sirvan como una fuente primaria de control neuronal para mantener la postura erguida y el equilibrio sin ayuda externa. 

«Nuestro programa de investigación clínica se centra en la plasticidad del sistema nervioso central a lo largo del curso del aprendizaje motor y la recuperación de la función sensoriomotora perdida. 

Estamos especialmente interesados en explorar las estrategias para recuperar la funcionalidad durante las actividades de la vida diaria, así como para mejorar el control de las funciones motoras y autonómicas», finalizó el experto del Hospital Houston Methodist.

Foto: Flow

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