Ciudad de México, 29 de julio de 2024.- El cuidado de la piel implica de manera general, el mantener la integridad y el bienestar del órgano más extenso del cuerpo humano; y específicamente en la práctica clínica, abarca la atención de heridas desde su prevención hasta su tratamiento. Dado que la mayoría de las heridas impactan profundamente la calidad de vida de los pacientes, crear y mantener un entorno ideal para su curación es crucial en todas sus fases: heridas agudas, que pueden ser postraumáticas o postquirúrgicas; y heridas crónicas, entre las que se encuentran las úlceras venosas, úlceras en pie diabético y lesiones por presión.
Las heridas crónicas son un problema de salud pública que suele ser minimizado por la falta de estadísticas de su prevalencia y por la variabilidad de las lesiones y tratamientos existentes. Uno de los factores que hace de las heridas crónicas un problema de salud es el aumento en la esperanza de vida, la prevalencia de la obesidad y otras enfermedades crónico-degenerativas como la diabetes, por lo que su tratamiento es un reto clínico, social y económico.[ii]
Para la atención de las heridas, los profesionales de la salud enfrentan diversos desafíos, desde la búsqueda de un tratamiento adecuado, recursos limitados, cambios en las prioridades de los sistemas de salud, hasta la falta de acceso a educación sobre protocolos para el cuidado de la piel. También representa altos costos para los servicios de salud y para los pacientes quienes además del dolor, pueden llegar a experimentar infecciones, estrés, depresión y ansiedad.
Las heridas traumáticas, las úlceras de pie diabético y las lesiones por presión son las tres principales lesiones que aquejan a los mexicanos. Los costos mensuales estimados por la Asociación Mexicana para el Cuidado Integral y Cicatrización de Heridas, A.C. para la atención de heridas son de más de 46.5 millones de pesos para procedimientos ambulatorios y cerca de 1,900 millones de pesos para procedimientos que implican hospitalización.[iii]
Como socio estratégico de los sistemas de salud, con más de 100 años de experiencia, Medline ha desarrollado un sistema para facilitar el cuidado de la piel y el cuidado avanzado de heridas que integra capacitación para los profesionales de la salud sobre protocolos y productos desarrollados de manera científica. Con base en la evidencia clínica, Medline ha integrado el enfoque DIMES, que permite a los profesionales de la salud estandarizar el cuidado de heridas bajo el cumplimiento de altos estándares de asistencia médica. Más que un enfoque organizado para el uso de productos, DIMES representa un camino comprobado para la curación de heridas que se refiere a:
Desbridamiento: Soluciones que favorecen el desbridamiento autolítico.
Infecciones: Soluciones que reducen el riesgo de infección o facilitan el tratamiento de infecciones.
Manejo de la humedad: apósitos que absorben o aportan humedad para crear un ambiente óptimo y sanador.
Entorno: Soluciones que emplean terapias avanzadas para estimular la curación de las heridas.
Soporte: Apósitos, dispositivos y servicios para facilitar los procesos terapéuticos.
“La prevención es clave para proteger el bienestar de los pacientes y elevar su calidad de vida, por ello nos enfocamos en proveer servicios de educación médica continua para que los profesionales de la salud estén empoderados y opten por un abordaje proactivo, cuenten con un sistema de productos adecuados y así puedan mejorar los resultados para sus pacientes”, señala Agustín Manzo, vicepresidente y director general de Medline para América Latina.
Medline cuenta con una vasta división de soluciones para el cuidado de la piel y tratamiento de heridas que abarcan productos para limpiar, humectar y proteger, manteniendo la integridad y reduciendo los factores de riesgo. Elaborados con ingredientes de alta calidad, están diseñados para que los profesionales de la salud puedan seleccionarlos de manera intuitiva y utilizarlos siguiendo las mejores prácticas.
Para el cuidado avanzado de heridas, Medline ofrece soluciones que se dividen en categorías de acuerdo con el tipo, fase y riesgo de las heridas, abarcando productos para el tratamiento de biopelícula, lesiones asociadas al exceso de humedad, heridas por presión y úlceras venosas. Así mismo, ofrece soluciones según la función clínica: nutrición, compresión, redistribución de la presión, reposicionamiento del paciente, manejo de la humedad, tratamiento de infecciones y soluciones para evitar la progresión del perímetro de la herida.
“Frecuentemente, el personal clínico recurre a las soluciones de Medline para el cuidado avanzado de heridas cuando los métodos tradicionales fallan. Los productos están científicamente diseñados para superar los retos en el tratamiento de heridas y elevar los estándares en el cuidado de los pacientes con tecnologías accesibles y asequibles, que permiten mejorar los resultados y optimizar los recursos de los sistemas de salud”, concluye Javier Romaña, director de mercadotecnia de Medline para América Latina.
La combinación de los productos con la capacitación provistos por Medline permite a los proveedores de atención a la salud mejorar los resultados a través de la implementación de las mejores prácticas basadas en evidencia clínica y de terapias avanzadas que facilitan el abordaje correcto para la curación en tiempo y condiciones óptimas.