Con motivo de las festividades por los Días de Muertros, en la Ciudad de México fue realizado el Gran Desfile lo que atrajo a gran número de ciudadanos locales y turístas que pudieron disfrutar del colorido de las máscaras y catrinas.
Al respecto la Jefa de Gobierno de esta capial aseguró: seguimos la tradición milenaria de recibir a nuestros muertos, tradición en la que las ánimas de los difuntos regresan en estos días a convivir con la familia, a comer las comidas que más les gustaba, a compartir el pan de muerto, y la población recibe en sus casas a esta gran tradición.
Aquí, no solo recordamos a los muertos, a nuestros seres queridos, sino también, los festejamos, por eso la gran fiesta, la alegría de recibir a nuestros muertos.
Aquí, para los mexicanos, para las mexicanas, la muerte no es el final, sino es parte del camino, y es un camino no solo de ida, sino también de vuelta, y cada año los muertos regresan del Mictlán a nuestra ciudad y a nuestros hogares.
Y durante la fiesta, durante la celebración del Día de Muertos, toda nuestra ciudad se ilumina, las plazas de los pueblos se convierten en ofrendas vivas, llenas de color, de luz, de papel picado, de alegría, de tamales, de mole, donde abundan las flores, sobre todo, las flores amarillas de cempasúchil, el copal, las frutas, el pan de muerto y la vida.
Aquí, en el centro de México celebramos a nuestros muertos con este gran desfile, que condensa la riqueza cultural del país.
Con este desfile fue celebrado lo que está considerado como Patrimonio Cultural de la Humanidad la celebración de Día de Muertos; así que, la Ciudad de México es una ciudad abierta al mundo, hermana de las grandes ciudades capitales y hogar, también, de los pueblos de América.