La Dirección de Comunicación del Conocimiento (DCC) de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) ratifica su compromiso de fortalecer el tejido social, con la donación de 100 ejemplares de 50 diferentes títulos al Centro Especializado de Internamiento Preventivo para Adolescentes (CEIPA), de la colonia Narvarte.
En entrevista, el doctor Mario De Leo Winkler, director de la DCC, detalló que en colaboración con la Coordinación General de Difusión y la Dirección de Publicaciones y Promoción Editorial de la Rectoría General, esta iniciativa forma parte de las actividades que la Casa abierta al tiempo organiza de manera mensual en estos espacios con la intención de ofrecer una perspectiva de educación superior pública y gratuita a jóvenes que se encuentran en proceso de sentencia.
“La respuesta ha sido extraordinaria, llevamos actividades que tienen que ver con el medio ambiente y su conservación; la observación de flora y fauna; psicología y manejo de las emociones; poesía, y propuestas relacionadas con física, matemáticas y geología, así como relativas a huertos y su cuidado”.
El pasado 23 de octubre se llevó a cabo la donación, coordinada por la maestra Miriam Carrillo Barragán, jefa de Fomento del Conocimiento de la DCC y el propio doctor De Leo Winkler, conformada por publicaciones editadas por esta casa de estudios, de manera particular de novelas y cuentos cortos, además de una observación de flora y fauna nativa, a cargo de la agrupación estudiantil Chipes Rojos de la Unidad Xochimilco.
“Estos jóvenes suelen ser abandonados, incluso por sus propias familias, y lo que procuramos es darles un horizonte y una atención, por lo que capacitamos al estudiantado y profesorado que participa con nosotros y proviene de las unidades Azcapotzalco, Cuajimalpa, Iztapalapa y Xochimilco para tratar a estas adolescencias y que no existan estigmas, sino apoyo para brindarles una perspectiva de continuidad una vez que sean liberadas”.
En ese sentido, apuntó que cuando regresen a sus comunidades sería ideal que esta población concluyera sus estudios y pudiera pensar en la UAM como una de sus opciones para continuar su proyecto de vida.
Explicó que la Subsecretaría del Sistema Penitenciario del gobierno de la Ciudad de México ha sido una aliada en toda esta labor y ha impulsado estos trabajos que buscan que el estigma se reduzca, ya que en ocasiones la gente cree que estos jóvenes no aportan mucho a la sociedad al estar internados, pero la realidad es que todavía no se sabe si son culpables o no, y también requieren de una educación al interior de estos espacios.
En diciembre se pondrá en marcha en el CEIPA, de la colonia Narvarte, una sesión de observación nocturna con telescopios, cine debate, una conferencia relativa a los astros y talleres.
El doctor De Leo Winkler anunció que realizarán un donativo igual en el Centro Federal de Readaptación Social de Tepepan, en donde hay cerca de 200 mujeres internadas cumpliendo su sentencia, con el apoyo de la doctora Sara Makowski Muchnik, profesora del Departamento de Educación y Comunicación de la Unidad Xochimilco.
“La UAM tiene un compromiso social que se ha extendido a muchos grupos históricamente excluidos como la diversidad sexual, mujeres y adolescentes en conflicto con la ley, personas con ceguera o sordera, así como féminas indígenas”.