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MAS Evo y Pueblo

Foto: Columna Sebastian Godinez

Sebastián Godínez Rivera

Bolivia ha estado en ebullición desde diciembre de 2022 cuando el Tribunal Supremo de Justicia declaró la inhabilitación del ex presidente y virtual candidato Evo Morales Ayma; luego las elecciones judiciales fueron pospuestas hasta finales de 2024, cuando debían celebrarse en 2022. Por otro lado, la disputa entre el líder constitucional del país, Luis Arce Catacora y el caudillo carismático, Evo Morales por el partido Movimiento Al Socialismo (MAS) dividió a la militancia.

La ruptura entre el evismo y el arcísmo se concretó con la derrota del primero en el nombramiento de la dirigencia del partido político y luego con la expulsión de su fundador. Arce venció en la disputa partidista interna, sin embargo, la crisis política que enfrenta por el aumento en los precios de hidrocarburos y la sentencia judicial que elimina la reelección indefinida como derecho humano. El progresismo quedó dividido entre dos líderes, como se diría coloquialmente, el alumno superó al maestro y lo relegó a un segundo término.

Morales declaró que sería candidato en los comicios de este año por cualquier medio y parece que ha encontrado una fórmula. El líder indígena dio a conocer que ha fundado su nuevo partido, Evo Pueblo, con el cual consolida la escisión del MAS y da forma a un nuevo vehículo político. Morales Ayma ha consolidado un nuevo instituto personalista con el cual buscará consolidar su imagen nuevamente.

Como otros partidos personalistas en el mundo, este solo servirá de vehículo para posicionar a otro líder, por ejemplo, en Argentina el Partido Justicialista nació como apoyo al kirchnerismo; Alianza-País de Rafael Correa; o Nuevas Ideas de Nayib Bukele en El Salvador.  Morales construyó su propio vehículo para ganar el poder en las elecciones de 2006 y ahora hará lo mismo para 2025; sin embargo, lo que será interesante analizar es la capacidad del caudillo para promocionarse con otra marca.

Todo dependerá de la decisión que tome el Tribunal Electoral de dicha nación y si permite que este compita, ya que Morales aspira a brincar la traba de que sea postulado por un mismo partido político, el MAS. Con un nuevo partido, el líder indígena argumentará que se están violando sus derechos políticos y por eso ha creado un nuevo partido.

Cabe destacar que más allá del partido Movimiento Al Socialismo, es el evismo como ideología la que moviliza a sus seguidores y que seguramente esto engrosará las filas de su nuevo instituto. El evismo como ideología se basa en el buen vivir, el socialismo del siglo XXI, la pachamama o madre tierra, el plurinacionalismo, el desarrollismo y en un Estado interventor. Negar a Morales como un líder carismático y político es un error no solo político, sino metodológico.

Las elecciones tendrán lugar el 17 de agosto y en caso de que ninguna candidatura obtenga el 50+1 de los votos, habrá una segunda vuelta el 19 de octubre. Mientras tanto, el desenlace de esta historia apenas comienza; en los sucesivos meses podríamos ver una desbandada del partido que ha gobernado Bolivia de forma ininterrumpida desde 2006. Los comicios serán de los más polarizados porque Arce buscará la reelección y de acuerdo a sondeos de esa nación, la ruptura ha abierto una oportunidad para la oposición.

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