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Verano peligroso

Columna de Fabio

Columna de Fabio

«La Grilla en Rosa» de Fabio  (versión en la que una golondrina hace más verano que uno)

A la Cuarta Transtornación le salió el chirrión por el palito por donde menos lo pensaban: no contaban con que un naco con dinero se vuelve loco y enseguida lo saca a presumir. Pese a todos los choros (falsos e hipócritas) del mesías que ahora mismo está más escondido que nunca porque los gringos ya no pueden cantársela más directa y van contra su entramado criminal, el andamiaje contruído sobre su baba y su imagen se desmorona como un montón de piedras (Juan Rulfo dixit).

No contó el mesías que, empezando por él, nadie le tiene respeto a su encargada de despacho, y que, sin la férrea e hipócrita miradita de la «austeridad republicana» encima, todo mundo le dio rienda suelta al Güicho Domínguez Style de vivir, gastar, viajar, dilapidar y presumir la marmaja malhabida gracias a que se acogieron al criterio de oportunidad que les dio el partido-secta para robar como carrancistas pero siempre mochándose con el creador de tan exitoso esquema de saqueo y chantaje de dinero público y de dinero sucio del narco y otros delitos.

Así, ya vemos a Ricardo Monreal dándose vida de marahá (bueno, un marahá naco todo enterregado por los desiertos zacatecanos) comiendo un desayuno ‘barato’ de sólo cien euros en el hotel más caro de Madrid. ¿Pues qué tragan Ricky Monrry y su ñora para empezar el día, rebanadas de ala de ángel con jugo de unicornio? Pero sucede que Ricky Ricón no andaba allá porque tenía ganas de descansar de su labor de enterrador de la República Mexicana: lo invitó el Pedro Picapiedra del sindicalismo, un diputado y dizque líder sindical llamado Pedro Haces (Heces le queda mejor), quien celebró, fíjense que cochinas casualidades, su cumpleaños en Madríd, a donde, reveló Claudio Ochoa de Latinus, se llevó a cien invitados con boleto y estancia pagadas por él, para que le cantaran «Las Mañanitas» con acento andaluz.

Pedrín tiene la costumbre de presumir lo redituable que es llevar los destinos de una central obrera, cuyos afiliados tienen que apoquinar a fuerzas las cuotas para que el líder charro, en este caso Pedrín el Malandrín, tenga ganas de amanecer con la conciencia social puesta y luche por ellos quedándose con la mayor parte de la lana. Sus fiestas y propiedades son, para quien las conoce, una exageración de dispendio y muestra de que la lana no quita lo guarro.

Por aquel cachete, el tipo al que le dieron ojos que no eran de la talla de su cráneo, Mario Delgado, que me lo captan dándose la gran vida en Portugal, vacacioncitas que se ven más gachas porque el haragán es secretario de estado de la resecA, quien pese a sus ganas de mandar todo a la fregada y devolverle a AMLO los problemas que le heredó, se aguanta como la zombie que es y no se ha ido con Largo su marido a alguna gira por los mejores panteones del mundo.

¿Mas paseadores de Morena? Los encantadores Yunes de Veracruz, quienes, como dije, disfrutaban de sus treinta monedas por traicionar a la Nación de alegre paseo en la isla italiana de Capri, donde si algún italiano los reconoce y les dice «figlios di puttana», no lo van a entender.

El diputable Sergio Gutiérrez Luna y su muy tuneada esposa Diana Karina Barreras, mejor conocidos como «Gutierritos» y como #DatoProtegido, llevan ya un mes de ser hechos trizas por los internautas. Recordemos que una ciudadana paisana de la legisladora de equinas facciones, llamada Karla Estrella, criticó en Twitter lo que todo mundo sabe: que la nenis no llegó al puesto por ser muy brillante, si no por trepar con más rapidez que un mono saraguato la pirámide de los influyentes con varo.

Montada en santa cólera, a la dipu le aconsejó su maridín, experimento fallido de la cruza de un cantarito atolero con ser humano, que denunciara ante sus compis del Tribunal Electoral a la ciudadana alegando violencia de género. Obedientes esposa y tribunal, salieron con una sanción tan desproporcionada y prepotente que hasta a la resecA le sacó ronchas. Pero se mantuvieron en sus trece, y exigieron que fueran 30 días de disculpas públicas por el pecado de pensar libremente. Así le fue al par de payasos.

Con la atención puesta en ellos, no fue muy difícil notar en sus redes sociales el caro, estrafalario y naco gusto de los dos por marcas de alta gama en ropa, chanclas, relojes y en cuanto es posible comprar con dinero chueco. Viajes a destinos de cinco estrellas, coches, lentes, restaurantes. ¿Quén pompó? La última cuenta de lo presumido por ambos en redes sociales, puestas por ellos mismo, incluida una carísima invitación a un evento de la Fórmula uno cuyos boletos costaron 340 mil pesos (sí, 340 mil pesos por dos entradas asistir al eventito), iban ya por los seis millones de pesos.

Y la cereza del pastel la puso el flojo huachicolero, Andy López Beltrán, con su viajecito a Japón sin límite de gastos, hotel de megalujo y compras en tiendas de precios prohibitivos incluidos. Su hilarante defensa ya la abordamos aquí, y gracias a su cartita aprendimos que gracias a sus «extenuantes jornadas de trabajo» ya no sólo es Andy el güevón; ya también es Andy el cansado, Andy el vaquetón, Andy esto, Andy aquello, mostrando la riqueza del español al sacar todos los sinónimos de la palabra coloquial «güevón».

Y sus hermanitos no ayudan: el mayor, José Jamón (hay que ver lo gordo que está), quince días a todo lujo en la cadena del empresario hotelero preferido de su delincuente papi, mientras el que rompe record de exceso de peso, el higadito conocido como «Chocoflan», se le ve feliz en discos de lujo, fume y fume y tome y tome en España.

Nomás no se deja ver el dueño del circo, y cada payaso monta su función. Y con Estados Unidos ya encima de los narcos, sus socios…

Twitter: twitter.com/Fabiocarton

Facebook: facebook.com/LaGrillaEnRosa

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