* “Como universitarios es señalar públicamente que el asedio a la UNAM resulta inaceptable e injustificable”
La comunidad universitaria se pronuncia en contra del asedio que sufre la UNAM y que ha provocado la suspensión de labores en algunas facultades, al tiempo que las amenazas han sembrado miedo.
A continuación, reproducimos íntegro el comunicado de la comunidad universitaria:
Ciudad de México, a 15 de octubre de 2025
-A toda la comunidad de la Universidad Nacional Autónoma de México
-A las autoridades de la UNAM
-A la opinión pública nacional
A partir de la criminal agresión que se escenificó el pasado 22 de septiembre en el plantel sur del CCH, nuestra Universidad Nacional ha sido sometida a un clima de incertidumbre y miedo, que a su vez se ha vuelto terreno fértil para acciones y reacciones irracionales, vandálicas y groseras provocaciones.
Los insultos y el maltrato que algunas autoridades han sufrido por parte de ciertos grupúsculos son síntomas a los que han seguido mensajes intimidatorios que se expanden en redes sociales, notas anónimas en baños y escaleras advirtiendo de bombas o agresiones, acciones que han difundido mayor incertidumbre y más acciones descabelladas o fallidas.
Hemos visto la presentación de pliegos petitorios que por una parte, plantean exigencias comprensibles para una mejor seguridad dentro de las instalaciones o la demanda de material de limpieza e higiene.
Pero de allí, hemos presenciado una escalada hacia la irracionalidad como las “evaluaciones empáticas”, la destitución de profesores por supuestas ideologías y hasta el rompimiento de relaciones con Israel.
Estamos ante un desfile de despropósitos sin cauce y sin solución institucional o legal.
Esta situación, además, ha impedido los trabajos normales de comunidades completas, cerrando escuelas y facultades como Economía, Filosofía y Letras, Ciencias Políticas, la FES Zaragoza y el Centro Universitario de Morelia. Otras seis han sido declaradas en paro sin cerrar las instalaciones como Odontología, Psicología, Trabajo Social, Arquitectura, Veterinaria y el CCH Sur. Se ha obligado a que escuelas y facultades recurran a clases sólo en línea como Contaduría, Medicina, Química y el campo cuatro de Cuautitlán. Además, grupos conformados por algunos estudiantes pero también por encapuchados violentos intentaron cerrar instalaciones en Derecho y otras facultades sin lograrlo, gracias a la oportuna reacción de las propias comunidades.
Si bien es cierto que 35 planteles más han podido trabajar con normalidad esta situación de inestabilidad en casi una veintena de escuelas no puede minimizarse ni puede ocultar su gravedad.
Por eso consideramos que nuestra obligación como universitarios es señalar públicamente que el asedio a la UNAM resulta inaceptable e injustificable. Y que además, la interrupción de los trabajos de estudio, enseñanza e investigación no puede ser determinada y cancelada por pequeños grupos de muy escasa representación.
La defensa de las funciones encargadas a la UNAM es tarea de sus autoridades pero también y destacadamente, de sus comunidades académicas, estudiantes, profesores, investigadores y trabajadores.
Por eso convocamos a pronunciarnos públicamente contra una situación violenta e irracional y a exigir la devolución de las instalaciones hoy bajo asedio. Convocamos a que las comunidades de escuelas y facultades afectadas sostengan en sus colegios, consejos y demás espacios de encuentro, una deliberación pronta para volver al trabajo con normalidad.
En esa dirección podría considerarse como una opción, entre otras, las votaciones o referendos que dejen en claro la voluntad libre y mayoritaria de las y los universitarios.
El amedrentamiento y asedio que vive hoy nuestra universidad recuerda otros episodios del pasado que intentaron con provocaciones y violencia cancelar las labores y la gran obra cultural que encarna la UNAM.
Como entonces, nuestra comunidad debe asumir la defensa de la institución, de su autonomía, de su libertad y de la razón.
Foto: Archivo (Ilustrativa)

