«La Grilla en Rosa» de Fabio (versión que lo único que reprime son sus sentimientos)
No hacía falta que lo confirmara posrque ya lo había mostrado antes, pero el sábado pasado, la resecA dejó claro que debajo de esa anatomía suya, tan sin chiste como toda ella, le cabe una autoritaria que aprovecha que eso es lo único en que no tiene que pedirle permiso a su creador macuspano.
Con el ánimo violento que no mostrará jamás con los narcos, los ciudadanos que se atreven a decirle sus verdades se exponen a que los inexistentes granaderos les pongan una tunda de Padre y Señor mío. La gerentA resultó de piel muy delgadita a la crítica, pero no se acuerda cuando en sus tiempos de juventud, en sus primeras lecciones de agitación social, le gritaba sapos y culebras a los priístas, panistas y a quien se dejara.
Su única similitud con Díaz Ordaz es la intolerancia. De ahí en más, la Sheinbaum es tan cobarde como su amo; Díaz Ordaz al menos tuvo los tamaños y la decencia de no andar escudándose detrás de nadie y asumió totalmente la responsabilidad de la matanza de Tlatelolco, que él no ordenó, pues el artífice fue Luis Echeverría. La Sheinbaum, como buena morenista, reparte culpas a quien sea.
Aquel cocol ya no se acuerda cuando era chimistlán (les traduzco, porque ahora resulta que los jóvenes mexicanos no conocen más historia que del surgimiento de Bad Bunny para acá: el cocol era un pan salpicado con ajonjolí, y dorado con clara de huevo, de forma rombiode, muy popular hace décadas; el chimistlán era el mismo cocol, pero sin los adornos que aquel sí tiene). La ExcelsA se ha vuelta soberbia como no se le había conocido antes. Tras la marcha que reprimió, salió a decir que podían hacer marchas y mentarle la madre, pero que ella se haría «más fuerte».
¿Más fuerte que qué? Porque es la presidentito de la que todos se ríen, que nadie respeta, que está sometida a lo que diga su creador, la alimaña de Tabasco y a lo que le ordene tronando los dedos el gordo Trump.En la secta les arde que, desde el asesinato del alcalde Carlos Manzo, las consignas van en este orden: «¡Fuera Morena! ¡Fuera Claudia! ¡Fuera Bedolla!» y fuera todo funcionario al que la gente, encabronada, se le ocurra nombrar. Para ser bots, los cientos de miles de ciudadanos que salieron a dar lecciones y concierto de ciudadanía resultaron ser demasiado materiales y de carne y hueso.
La tan cacareada popularidad de la momiA aztecA es mentira, como cada cosa que dice: desde el asesinato de Carlos Manzo, cuesta abajo es la bajada y se ve, hasta en las mediciones hechas por el gobierno, que Sheinbaum tiene más encías que popularidad.
Mientras que la presidntE más fraudulenta de la Historia de dedica a espantarnos con el petate del muerto, ella sigue consintiendo narcos. Esa, y la protección a ultranza de todos los delincuentes de la secta (¿alguien ha oído hablar de la red de huachicol, de los crímenes del peje y de su hermano el Abuelo Munster, de todos los funcionarios nacos de Morena enriquecidos y amantes de la presunción más naca del botín obtenido vía el erario, mientras al mexicano de a pie piensan cobrarle impuestos hasta por mear?).
Algo bueno para alegrarnos: Morena es un cadáver que ya apesta, y que tuvo a bien hacerse enemigo del gringo hocicón que amenaza y amenaza con enviar tropas a ese México y al que recio y quedito llama «narcogobierno».
Retarlo va a ser el fin de la secta. Pero esperamos ese fin ya, no cuando el gringo quiera.
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