- DramaFest 2025, fundado por Aurora Cano, Nicolás Alvarado y la dirección artística de Raquel Araujo
- Texto de la dramaturga Verónica Villicaña y dirección del reconocido Norbert Rakowski, director artístico del Jan Kochanowski Theatre de Opole, Polonia
- Doce funciones en el Teatro El Galeón Abraham Oceransky (Centro Cultural del Bosque) -una gratuita en CDMX – del 14 de noviembre al 7 de diciembre de 2025 y una función gratuita en Monterrey el 14 de diciembre
Estreno mundial de la obra mexicana “Arde todo mientras canta”, seleccionada entre 90 propuestas: una reflexión brutal sobre la violencia familiar y el crimen organizado dirigida por el prestigioso Norbert Rakowski (Polonia) quien trabajo con un elenco mexicano.
El Festival Internacional DramaFest, fundado en 2004 por Aurora Cano y Nicolás Alvarado, se ha consolidado como uno de los festivales de teatro contemporáneo más relevantes de América Latina precisamente porque no se conforma con mostrar o programar obras extranjeras traducidas ni con exportar dramaturgia mexicana: su misión central es generar y producir puentes reales de creación intercultural en los que autores, directores, actores y diseñadores de distintos países trabajen juntos desde la primera lectura de mesa hasta el estreno.
Este año, el país invitado es Polonia y el estado invitado, Nuevo León.
Con Polonia, el encuentro cobra vida: la dramaturgia mexicana se confronta, se enriquece y se transforma bajo la mirada de creadores de otro contexto. El resultado no es solo una temporada de funciones, sino un laboratorio permanente de creación que fortalece la escena local y teje lazos internacionales más sólidos para el teatro mexicano contemporáneo.
Por primera vez, el prestigioso director polaco Norbert Rakowski —director general y artístico del Jan Kochanowski Theatre en Opole— dirige en México la obra Arde todo mientras canta, producción nacional teatral realizada con el Estímulo Fiscal del Artículo 190 de la LISR (EFIARTES), cuyo texto, escrito por la dramaturga mexicana nacida en Michoacán Verónica Villicaña , fue seleccionado entre más de 90 postulaciones en el proceso curatorial del festival.
La obra, de alto contenido social, aborda los orígenes del odio y la violencia al interior del núcleo familiar en un contexto atravesado por el crimen organizado.
Robert y Miky son los herederos de un negocio manchado de sangre. Robert regresa tras ser dado por muerto después de un secuestro y encuentra que su hermano Miky se ha casado con Karen —una mujer que no habla— y que Jana, su madre, ejerce un control absoluto. La catástrofe late en cada silencio. Con una duración aproximada de 70 minutos y recomendada para mayores de 16 años, esta puesta en escena combina actuación en vivo, video-arte y diseño escénico.
El elenco está integrado por Claudia Lobo, Hamlet Ramírez, Luz Olvera y Pablo Villegas, con participaciones en video de Reiner López Mena (El Padre), Jerome Nicolás Andonegui García (Robert), Gonzalo Canales Velázquez (Mike), Ximena Bringas (Mujer 1) y Débora Montiel (Mujer 2). El equipo creativo reúne talento mexicano y polaco: escenografía de Sergio López Vigueras, iluminación de Sara Alcantar, vestuario de Edyta Rzewuska con asistencia de Dorota Ziółkowska, música y diseño sonoro de Iñaki Vázquez, video-arte y edición a cargo del propio Norbert Rakowski, operación de cámara y asistencia de dirección de Dafne Macías, y asistencia de dirección adicional de Antonio Peña.
Testimonio de la directora artística del DramaFest, Raquel Araujo: “Arde todo mientras canta es una obra potente y urgente de la dramaturgia mexicana reciente. Verónica Villicaña escribe el final de una saga familiar dedicada al narcotráfico, al modo de una tragedia contemporánea; y Norbert Rakowski ha sabido transformar ese fuego trágico en un espectáculo pleno de dolor crudo y contenido que duele en una especie de sordina a lo largo de toda la obra.
La dirección del polaco, ha conjuntado en todo el equipo creativo una poética escénica en la que confluyen tanto la poética actoral que va desatándose como el paso del ojo de un huracán por un espacio amplio, diseñado por Sergio López Vigueras, que evoca una casona de clase media alta de los años sesenta o setenta.
Con un largo sofá verde, que obliga a la composición escénica a un trazo que se desdobla hacia la butaquería, y empuja a los actores a salidas de escena hacia las butacas; como si nos dijeran que nosotros, espectadores, podríamos estar en sus zapatos y que somos cómplices de tal violencia.
La iluminación de Sara Alcántar se hace cómplice de la estética de la puesta dando luz en butaquería para cada personaje que sale de escena, iluminando una zona liminal de escenario en el que todavía se componen réplicas de los personajes antes de sentarse. Poder ver a los actores en la contención de la espera es también una parte de la obra, que fascina, por descarnada.
Descarnada porque los claroscuros de la iluminación escénica nos muestran cada gesto en el momento exacto. Casi expresionista, se enmarcan los momentos de cada enfrentamiento y decisión.
El vestuario de Edyta Rzewuska con asistencia de Dorota Ziółkowska, colabora en la construcción de los personajes de una manera tan natural que los establece reales, más que realistas, como si el personaje hubiera sido tomado de la calle y puesto ante nuestros ojos.
La música de Iñaki Vázquez es un punto aparte. Parece emerger de las emociones de los personajes que se destilan en cruda violencia interior, sin salida de una situación que solamente podrá incendiarse en su trágico desenlace. El video da el toque final en una composición de la escena a todo lo ancho del escenario y que de pronto invade la escena como recordando que estos casos los vemos diariamente en la televisión.
La crestomatia documental se combina con la grabación que se muestra al espectador como fragmentos de películas caseras de la familia, que vive un cotidiano revelador.
Esta colaboración México-Polonia, no es solo un encuentro de países, es un encuentro de dos formas de mirar la violencia: la de quien la vive todos los días y la de quien la observa desde otra historia de dolor.
La temporada en la Ciudad de México es del 14 de noviembre al 7 de diciembre de 2025 en el Teatro El Galeón Abraham Oceransky (Centro Cultural del Bosque), los viernes a las 20:00 h, sábados a las 19:00 h y domingos a las 18:00 h, el costo de boleto es de150 pesos (la función del 14 de noviembre con entrada gratuita).
Se presentará además una función especial y gratuita en Monterrey el domingo 14 de diciembre a las 18:30 h en el Teatro del Centro de las Artes.
“Arde todo mientras canta”, forma parte del programa oficial del DramaFest 2025, bajo la producción general de Nicolás Alvarado, dirección artística de Raquel Araujo, dirección internacional de Ignacio García, producción ejecutiva de Jennifer Soler y Samuel Sosa, coordinación de producción de Fryda Vázquez, coordinación técnica de Isaías Martínez y producción residente de Débora Montiel.
Traducción al inglés: Tamara Vallarta. Diseño gráfico: Leonor Hernández y Moma Treviño. Redes sociales: Krishna Castellanos. Relaciones públicas: Sandra Narváez. Diseño de página web: Marco Polo Ramos. Fotografía: Ignacio Ponce.
– Puesta en escena realizada gracias al estimulo fiscal EFIARTES
– “Proyecto apoyado por el Programa de Apoyo a Festivales Culturales y Artísticos, PROFEST 2025.”
– Financiado por el Ministerio de Cultura y Patrimonio Nacional de la República de Polonia en el marco de la programación polaca, presentada durante el Festival Internacional de Dramaturgia Contemporánea DramaFest, en México.
– Este proyecto es impulsado por la Secretaría de Cultura del Estado de Nuevo León a través del programa de Apoyos a Instituciones, Agentes Culturales y Creativos de Nuevo León, así como por CONARTE.
– Este Programa es público, ajeno a cualquier partido político. Queda prohibido el uso para fines distintos a los establecidos en el programa.