Durante los últimos cuatro años, José Manuel Cervantes Uc se ha enfocado a trabajar con biomateriales para poder ofrecer alternativas que ayuden a regenerar los nervios periféricos, por ejemplo, de las extremidades (piernas y brazos), un problema de salud que afecta a personas que padecen trastornos de los nervios periféricos.
Dichos trastornos pueden afectar a uno o muchos nervios. Algunos surgen como resultado de otras enfermedades, como los problemas neurológicos de los diabéticos. Otros, como el síndrome de Guillain-Barré, ocurren después de una infección viral. Y unos más, a consecuencia de la compresión de un nervio, como el síndrome del túnel del carpo o el síndrome de la salida torácica. En algunos casos, como el síndrome de dolor regional complejo, el problema se inicia a partir de una lesión. Algunas personas nacen con trastornos en los nervios periféricos. Los comunes son por traumas o accidentes, explicó el investigador.
Cervantes Uc, doctor en ciencias, química de polímeros, de la Unidad de Materiales del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY) y miembro de la Academia Mexicana de Ciencias, consideró importante comprender este padecimiento porque los nervios periféricos son responsables de enviar las señales desde las extremidades al cerebro. Si una persona se pincha el dedo, se quema o se golpea el brazo o la pierna, el cerebro puede asociar ese estímulo y emitir una respuesta.
“Pero las personas que tienen dañados esos nervios periféricos no experimentan ninguna sensación y ello puede ser peligroso e incapacitante, razón por la que buscamos diseñar andamios poliméricos, un tipo de soportes de plástico. El proyecto —financiado por el Conacyt— consistió en hacer combinaciones de diferentes plásticos y materiales, y sobre ellos efectuamos un procedimiento con el objetivo de hacer crecer células nerviosas; lo primero que buscamos fue que vivieran, crecieran y proliferaran, y que fueran células específicas – células nerviosas—“.
Comentó que junto con su equipo de trabajo pudo conseguir diferentes formulaciones o combinaciones en el laboratorio para regenerar este nervio y para hacer que las células nerviosas crecieran y proliferaran. “De este proyecto concretamos la publicación de cinco artículos, la formación de dos estudiantes de doctorado, un estudiante de maestría y artículos de divulgación”.
El científico fue contratado como profesor investigador para unirse a un equipo que trabaja la línea de investigación de materiales para medicina regenerativa, y lo que hace este grupo de investigadores, además de desarrollar biomateriales y enfocarse en la investigación sobre biomateriales e ingeniería de tejidos, es realizar proyectos y asesorar estudiantes desde 2005.
“Estamos terminando el proyecto financiado por Conacyt sobre regeneración de nervio periférico, que está relacionado muy íntimamente con el tema de ingeniería de tejidos. Y hemos tenido muchas satisfacciones, porque adicional a los artículos publicados, la estudiante de doctorado Ena Bolaina Lorenzo obtuvo en 2016 uno de los WBC Merit Award en el 10º Congreso Mundial del Biomateriales con el trabajo de su tesis doctoral, lo cual fue muy gratificante para nosotros. Fue resultado de un trabajo que hicimos en colaboración con la Universidad Politécnica de Valencia”.
El doctor José Manuel Cervantes agregó que en la actualidad realizan una evaluación completa de los resultados, porque aun cuando no todo fue un éxito, hubo formulaciones o tratamientos físicos o químicos que resultaron ser muy efectivos, y algunos no los han publicado por lo que analizan la posibilidad de solicitar la patente en coordinación con la Dirección de Gestión Tecnológica del CICY.
Para llegar al mercado en la rama de medicina el camino es largo. Se requiere de una batería de pruebas antes de usar, por ejemplo, este tipo de materiales en humanos: “Normalmente, después de que se comprueba que no hay ningún problema en el crecimiento de las células, se deben hacer ensayos en modelos animales pequeños, se escala a otros de mayor medida como conejos hasta llegar a animales más grandes como cerdos y/o caballos para luego pasar a los humanos, a los que se les somete a pruebas muy controladas. A nuestra investigación le falta bastante en ese sentido, pero sin duda va a dar pie a futuras investigaciones”, confió el investigador.
El especialista comentó que ya tienen definidos los materiales, y aunque existen algunos compuestos comerciales, éstos no tienen el principio de ingeniería de tejidos. Cervantes Uc y sus colaboradores trabajan en biomateriales con formulaciones específicas para un mejor desempeño —a diferencia de los que actualmente se comercializan—, porque no permanecen inertes dentro del organismo, sí generan cierta bioactividad, como es el crecimiento de células.
José Manuel Cervantes Uc destacó que en el CICY hay un grupo de cuatro investigadores, todos miembros del SNI, que trabajan en ingeniería de tejidos y cada uno tiene especialidad en determinadas áreas y se realizan proyectos de: regeneración de piel, hueso, vasos sanguíneos, andamios con diferentes morfologías y estructuras, y la caracterización de este andamio desde el punto de vista químico, físico, mecánico y biológico. “Lo que hago es una parte de lo que hace todo el grupo, que abarca más aspectos y lo hace de una manera integral”.