Aquel primero de agosto la familia Sol acudió al hospital psiquiátrico Fray Bernardino, tenían la esperanza de recuperar la salud de su hijo Ricardo Ulises, de 20 años, que tiempo atrás perdía la razón y la manera de comunicarse con ello; su vida era reír y andar por ahí, hasta que ese día lo perdieron entre la multitud de gente que hacía transbordo en la estación del Metro Garibaldi.
Así lo relata Manuel Vicente Sol Flores, en otro esfuerzo por llegar hasta su hijo que podría andar vagando por las calles de esta Ciudad de México.
Narra que, ese primero de agosto de 2024 hicieron el transbordo al regresar del hospital, iban para Buena Vista para tomar camino hacia Cuautitlán, Estado de México.
En un mar de gente y los empujones para entrar al vagón de pronto perdieron de vista al joven Ricardo Ulises Sol Flores, y por más que le gritaron para que no se moviera ya no vieron qué camino tomó.
Aún con la esperanza de hallarlo buscaron en el anden y los alrededores, pero al salir de la estación se encontraron con un mundo de puestos, lonas, gente, gritos y nada de Ricardo.
De acuerdo a los esfuerzos de la familia pudieron llegar a las cámaras del C5 de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), pero una apunta a un sitio distinto del Metro y la que tiene vista hacia la entrada de este transporte es obstaculizada por lonas de comercios, lo que impide saber si salió ahí o se subió de nuevo al vagón.
Don Manuel apunta que no siempre fue así su hijo, todo ocurrió a raíz de haber ido unos diez meses a los Estados Unidos de Norteamérica y al volver perdió la razón, dejó de comunicarse con la realidad y absorto en su mundo solo sonreía o hablaba solo, razón por la que fue detenido más de una vez, aunque no es violento ni se burla de la autoridad, solo muestra esa sonrisa.
Ulises no portaba celular, la última vez que lo vieron vestía: Sudadera verde oscuro con capucha, pantalón de mezclilla negro, tenis de color gris plata con rojo y playera amarilla, como lo relata su ficha de búsqueda que añade: mide un metro 70 de estatura, complexión delgada, de cejas pobladas y tez morena clara.
A la búsqueda de este joven se ha sumado la Asociación Mexicana de Niños Robados y Desaparecidos A. C., que dirige Doña Elena Solís, que ofrece el número telefónico 55 56747902 para quien tenga datos que ayuden a que regrese a casa.