Sebastián Godínez Rivera
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump está jugando sus cartas en el tablero internacional de forma formidable, en cuanto a recursos minerales. Como si se tratara de un negocio en Queens, el republicano se ha encargado de encontrar las formas de generar acuerdos que beneficien a Estados Unidos y frenen la influencia de algunos países en Europa del este, el Cáucaso y el sur de Asia.
Detrás de los acuerdos de paz en varias partes del mundo no solo eran para ganar el nobel, sino que esconden los intereses de Estados Unidos en cuanto a minerales. El magnate podría ser conocido como el fundador de Trump Minerals Inc, como si Estados Unidos fundara una empresa exclusiva para la minería y el republicano es un CEO.
El 20 de octubre el primer ministro laborista australiano, Anthony Albaneses y el presidente norteamericano firmaron un acuerdo sobre minerales críticos y tierras raras, vitales para la fabricación de componentes tecnológicos. Australia posee litio, cobalto y manganeso así como otros metales raros que son indispensables en tecnologías desde semiconductores hasta la industria de defensa, autos eléctricos o turbinas eólicas.
Con esta jugada Trump y Albanese aspiran a frenar la influencia de China en la región y con ello fortalecer la presencia de occidente. Además, Estados Unidos proveerá tres submarinos nucleares. El acuerdo AUKUS, entre Australia, Reino Unido y Estados Unidos busca contrarrestar el creciente poderío militar del gigante asiático.
Donald Trump lo que busca es recobrar el control en Oceanía y con ello fungir como un dique para los chinos que rápidamente se han expandido comercialmente. En Europa del este, la guerra ruso-ucraniana busca una salida; sin embargo, se ha cuestionado el papel de los Estados Unidos no solo por su permisividad con Vladimir Putin, sino por la ventaja que busca obtener de Ucrania.
Durante las dos conversaciones en la Casa Blanca, entre Volodimir Zelensky y Trump, este último llegó a mencionar que tendría un acuerdo sobre minerales raros. La moneda de cambio sería impedir la entrada de Ucrania a la OTAN, para reducir tensiones con Rusia. Por otro lado, se habla de que el republicano ha dicho a su par ucraniano que se olvide de los territorios del Donbás tomados por Rusia y con ello, aspiraría a buscar la paz.
Las pláticas entre Trump y Putin han sido cuestionadas por la exclusión de la Unión Europea. De acuerdo al Departamento del Tesoro, “Tierras raras» es un término para 17 elementos químicamente similares que se utilizan mucho en la tecnología y la industria modernas. Estos elementos son cruciales para la fabricación de teléfonos inteligentes, computadoras y equipos médicos, entre otros.
En la lista se encuentran minerales como el escandio, itrio, lantano, cerio, praseodimio, neodimio, prometio, samario, europio, gadolinio, terbio, disprosio, holmio, erbio, tulio, iterbio y lutecio. La meta de Estados Unidos es tener acceso a estas reservas para reactivar su industria tecnológica y competir con China. Con el aval de Rusia, se alejaría la posibilidad de incluir a Ucrania en la OTAN y con ello reducir tensiones.
Una de las conflagraciones que solucionó Trump fue la de Armenia-Azerbayán, quien logró la paz entre estas naciones luego de 35 años de conflicto. Su mediación no fue gratis, sino que logró la creación de un corredor denominado Ruta de Trump para la Paz y la Prosperidad Internacional. Conectará Azerbaiyán, permitiendo el tránsito comercial sin obstáculos. El control legal del territorio seguirá en manos de Armenia, pero Estados Unidos tendrá los derechos de desarrollo sobre esta ruta estratégica.
Otro de los enclaves de Trump Minerals INC se encuentra en República Democrática del Congo (RDC) y Ruanda. RDC ofreció que Estados Unidos accediera a sus minerales críticos, como cobalto, litio y cobre, a cambio de apoyo de seguridad para el gobierno congoleño. Esto con el objetivo de combatir a los grupos terroristas de la región.
En cuanto al petróleo, Trump ha hecho que la Unión Europea (UE) consuma gas, petróleo y derivados de este desde que estalló la guerra ruso-ucraniana. De esta forma el organismo supranacional se ha vuelto dependiente de las exportaciones norteamericanas, lo cual podría explicar (más no justificar) el trato que tiene con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von Der Leyen y otros miembros de la unión.
En mayo de 2025 la diplomacia petrolera llegó hasta Medio Oriente, Trump visitó Qatar, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos en búsqueda de petróleo y acuerdos comerciales. La razón, reafirmar el papel estadounidense en la región a través de la compra de petróleo, lo cual sería intercambiado por acuerdos de seguridad y otras negociaciones comerciales que fortalezcan a la Unión Americana.
El republicano maneja como un CEO los Estados Unidos, logrando en algunos casos acuerdos beneficiosos que fortalecen a su nación. La disputa económica contra China y la presión sobre la India en materia de producción tecnológica son unas de las preocupaciones de Trump. El acceso a las reservas minerales se ha convertido en un nuevo tipo de diplomacia, de acuerdo al país con el que tratará.
Por otro lado, el petróleo sigue siendo una moneda de cambio fuerte que busca contrarrestar el ascenso de las energías limpias. Además, es una espada que blande sobre la Unión Europea la cual atraviesa momentos de tensiones internas. Su relación con Trump no solamente está marcada por el crudo y el gas, sino por las jugadas que pueda poner en práctica, excluyendo a este organismo de la toma de decisiones.
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Para DeReporteros