En primer lugar, en el vuelo 1242 que cubrió la ruta Ciudad de México – Tijuana en la noche del 24 de diciembre, la aerolínea sorprendió a sus pasajeros a bordo con una cena navideña en el aire (30 mil pies) que consistió en una ensalada, bagel de pavo, mousse de postre y una botellita de sidra. El propósito fue crear una experiencia inolvidable para los pasajeros y que no perdieran la oportunidad de celebrar en esa noche, probablemente por realizar un viaje para reunirse con sus seres queridos.
Por otra parte, Juan Carlos Zuazua, el Director General de Viva Aerobus, sorprendió a los colaboradores Base Monterrey (principalmente en el área de Operaciones) con un presente y disfrazado ni más ni menos que del personaje ‘Grinch’; identidad que se reveló hasta el final de la actividad.