Alrededor de 30 establecimientos del Centro Joyero, ubicados en el Zócalo capitalino, fueron completamente saqueados en la marcha del 2 de octubre.
Los dueños y encargados de los negocios están preocupados porque la mercancía era su vida, los “luchadores sociales” según algunos dueños y testigos, aparentemente ya tenían órdenes de atacar al centro joyero porque llevaban armas especiales para arrasar con todo
Los comerciantes le están exigiendo a las autoridades una indemnización justa.
Consideran que se trató de un ataque planeado, ya que en ninguna otra marcha de años anteriores se habían cometido robos a joyerías, además, los agresores portaban herramientas especiales para facilitar el acceso.
Las pérdidas rebasarían los 300 millones de pesos según los propios comerciantes pero hasta ahora nadie les ha dado una solución.

