Internacional

Estados miembros de la ONU alcanzan histórico acuerdo para refugiados y se comprometen a una respuesta más efectiva y justa

Llega en un momento de urgente necesidad de abordar las cifras récord de desplazamiento

NUEVA YORK, EU.- En una histórica decisión, los Estados Miembro de la Asamblea General de la ONU acordaron un nuevo marco internacional, conocido como el Pacto Mundial sobre Refugiados, el cual transformará la forma en la que el mundo responde a las crisis de desplazamiento masivo y de refugiados, beneficiando tanto a las personas refugiadas como a las comunidades de acogida.

“No se debe dejar a ningún país solo para responder a la gran afluencia de refugiados”, dijo el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi. “Las crisis de refugiados requieren la repartición mundial de responsabilidades, y el pacto es una expresión poderosa de cómo trabajamos juntos en un mundo tan fragmentado como el actual”.

El Pacto Mundial sobre Refugiados fue acordado como parte de la resolución anual del año pasado sobre ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados. Se basa en el sistema legal internacional existente para los refugiados, en particular la Convención de 1951 sobre el Estatuto de los Refugiados, los derechos humanos y el derecho humanitario. Es una herramienta operativa no vinculante para reforzar la cooperación.

Después de dos años de extensas consultas dirigidas por ACNUR con los Estados Miembro, organizaciones internacionales, personas refugiadas, la sociedad civil, el sector empresarial privado y expertos, este nuevo acuerdo global proporcionará un apoyo más sólido para los países donde vive la mayoría de los refugiados. También fortalecerá la responsabilidad compartida de ayudar a quienes se ven obligados a huir por el conflicto o la persecución.

“El Pacto lleva la idea de las responsabilidades compartidas a medidas concretas y prácticas, para garantizar que los refugiados no sean rehenes de los caprichos de la política”, dijo Grandi. “Da un tardío reconocimiento de que los países que albergan a un gran número de refugiados brindan un gran servicio a nuestra humanidad compartida y establece formas en que el resto del mundo puede ayudar a compartir la carga”.

Este acuerdo llega en un momento de urgente necesidad de abordar las cifras récord de desplazamiento: más de 68.5 millones de personas se han visto obligadas a huir en todo el mundo, incluidas más de 25.4 millones de personas que han cruzado las fronteras para convertirse en refugiadas.

Nueve de cada 10 refugiados viven en países en desarrollo, donde los servicios básicos como la salud o la educación ya son escasos. El objetivo del acuerdo es abordar esta cuestión al proporcionar más inversiones, tanto de los gobiernos como del sector privado, para fortalecer aún más la infraestructura y la prestación de servicios en beneficio tanto de los refugiados como de las comunidades de acogida. También pide políticas y medidas que permitan a los refugiados acceder a la educación y llevar vidas productivas durante el tiempo que están en el exilio. El pacto tiene por objetivo abordar el impacto ambiental de acoger a las poblaciones de refugiados e incluye la promoción del uso de energías alternativas.

El acuerdo también contempla más oportunidades de reasentamiento, como la reunificación familiar, becas estudiantiles o visas humanitarias, para que los refugiados puedan viajar con seguridad. También señala que el retorno voluntario de los refugiados en condiciones de seguridad y dignidad sigue siendo la solución preferida en la mayoría de las situaciones de refugiados.

El nuevo acuerdo monitoreará el progreso a través de la creación de sistemas de seguimiento, incluido un Foro Mundial sobre Refugiados cada cuatro años, en el que los gobiernos informarán y se comprometerán con una serie de medidas: financiamiento, políticas, cambios legales, cuotas de reasentamiento, etc.

La adopción del Pacto sobre Refugiados por parte de la Asamblea General se produce días después de que una conferencia intergubernamental adoptara un Pacto Mundial separado para la Migración Segura, Ordenada y Regular en Marrakech, que se presentó a la Asamblea General de las Naciones Unidas en diciembre pasado.

Foto: ACNUR

Arriba