El asesinato del candidato Villavicencio, la inseguridad, el descenso de los recursos petroleros y bajo crecimiento económico son factores que demandan una presidencia fuerte en Ecuador.
TEXTUAL-es
J. Adalberto Villasana
Ecuador necesita presidencia fuerte
El asesinato del candidato a la presidencia Fernando Villavicencio en vísperas de la primera vuelta de la votación fue el resultado de la activación del crimen organizado en Ecuador. El hecho ha demostrado la incapacidad de los servicios de seguridad del país para alcanzar el nivel debido de la protección ciudadana y la debilidad de todo el poder ejecutivo encabezado por el presidente Guillermo Lasso.
El excandidato presidencial Fernando Villavicencio fue asesinado el 9 de agosto a solo 11 días de las elecciones presidenciales anticipadas de Ecuador.
Las causas principales de la situación son la corrupción, el crimen organizado y el sistema judicial ineficaz del Ecuador. De acuerdo con Vice World News en ese país de 2020 a 2022 el número de asesinatos creció en 245 por ciento.
Estos casos indican la necesidad de renovación de la dirección de esa república. El programa de actividades propuesto por la candidata del partido de la Revolución Ciudadana, Luisa González, está en la mesa. La política de 45 años a diferencia del oponente Daniel Noboa de 35 años tiene gran experiencia con el trabajo en el servicio público.
Por lo anterior Luisa González sabe cómo funciona la administración pública, sus puntos débiles y cómo corregirlos para bienestar de la población en ese país.
González apunta que “existe un excedente en la Reserva Internacional y vamos a usar una pequeña parte para invertir de forma urgente en seguridad, salud y en poner a trabajar los hospitales”.
Daniel Noboa es un novato en la política, pero es un empresario exitoso que tomó esta posición respecto a la ayuda de su padre – el multimillonario Álvaro Noboa -.
La presencia de Daniel Noboa en la segunda vuelta de la votación fue una gran sorpresa para muchos analistas porque su figura antes de la primera vuelta no atraía gran atención. Se forma una impresión que la situación corriente en el país era de protesta de los electores contra otros candidatos. El joven candidato concentra su propuesta en sacar al país de la inseguridad y el desempleo.
Ecuador – país con una población de 18 millones de personas- era antes el oasis de la tranquilidad en comparación con su vecino Colombia que, a lo largo de las décadas fue devastado por la violencia por parte de agrupaciones guerrilleras fuertemente armadas, además de grupos paramilitares y narcocáreteles.
La inseguridad es el tema principal, pero no el único, está el descenso de los recursos petroleros, la caída de la inversión extranjera y un bajo crecimiento económico como factores que tienen al gobierno de Lasso sin margen de maniobra para resolver los problemas sociales en Ecuador, de acuerdo con analistas.
Textualmente hay que decirlo: Los ecuatorianos esperan que el vencedor de la segunda vuelta de la votación, el próximo 15 de octubre, tratará de hacer el país mejor, porque en los últimos años la república se atascó en la corrupción, la ausencia de la seguridad y una economía débil. En relación con esto muchos habitantes del país salieron al extranjero.
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