Columnas

La muerte de Carlos México


«La Grilla en Rosa» de Fabio (versión a la que le duele el país)

En esta ocasión, este espacio prescindirá de su humor característico para centrase en lo importante: la continuación de la protección oficial del gobierno federal a los narcos, que hizo posible un maldito sicario le arrancara la vida al valiente alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, pese a la «protección» de 14 guardaespaldas, delante de su familia y en un evento multitudinario en el centro de la ciudad aguacatera.

Manzo, un michoacano bravo y valiente, no se calló jamás ante las injusticias contra la población. Así, tuvo enfrentamientos con miembros de la Guardia Civil de Michoacán por las extorsiones contra ciudadanos, se lió a golpes con un policía de la FGE que lo agredió y no dudaba en mentarle la madre y retar a un duelo a puñetazos al narcogobernador Alfredo Ramírez Bedolla, llegado al puesto gracias a la colaboración Morena-narcotraficantes.

Manzo se cansó de pedir que lo auxiliaran en su cruzada de pelear de frente contra los matones del narcoterrorismo. La encargada de despacho, tan atenta ella a cumplir los pactos de su creador, le negó la ayuda con mano fuerte a los delincuentes, con el pretexto de que a la nenis no le gusta la mano dura, siempre y cuando sea contra periodistas y críticos del régimen.

El galán de la inseguridad, Omar García Harfuch, igual ignoró los llamados de Carlos Manzo. Para el que se cree el niño bonito del gabinete actual, no hacer caso a Manzo está entre las cosas que empezaba el día, junto con el consumo de su baticereal. Maquillar y hacer operativos cosméticos para taparle el ojo al macho de los gringos de que están combatiendo a los narcos es el otro gran quehacer del nieto de Chelino García Barragán, generalote al mando de la SEDENA en la masacre del 68, esa misma de la que Sheinbaum se dice hija mientras se parece cada vez más a Díaz Ordaz.

La reacción de la población al crimen contra Manzo le dejó bien claro al narcogobernador Alfredito Ramírez Bedolla que tiene hartos a los michoacanos con su desgobierno, en los que se suceden los crímenes de alto impacto sin que el tipo que se siente galán y eficiente haga nada contra el narco.

¿Y cómo va a hacer algo, si es ir contra su familia? Cuando lo impusieron como candidato a gobernador, se reveló que el Bedolla es primo hermano de peligrosos narcos, como recuerda el medio «La Silla Rota»:

«(Bedolla) es primo hermano de presuntos (sic) integrantes del grupo del narcotráfico Cárteles Unidos, que actualmente se encuentran detenidos en Estados Unidos.

«Una investigación periodística reveló que Adalberto Comparán Rodríguez “El Fructuoso” (57 años), una de las cabecillas de este cártel que opera en Aguililla, es esposo de la tía del hoy candidato morenista, Anabel Bedolla, quien es hermana de la madre del político.

«Así, Adalberto Fructuoso (31 años de edad) y Aarón Comparan Bedolla, resultan ser primos hermanos de Alfredo Ramírez Bedolla.

«Las actas de nacimiento del candidato y Anabel Bedolla, confirman que el lazo familiar es a través de María de Jesús Bedolla Marín, madre del político».

El hartazgo desbordó el vaso, y ayer el vandalismo y la represión policial más ranciamente priísta llegó a las calles morelianas. Una foto se hizo viral, dejando en relieve la situación: dos manifestantes, en el suelo e indemnes, uno de ellos haciendo la señal del dedo medio a los policías, que los reprimen como no hacen con los criminales, mientras que en medio del caos que se hizo por la furia del asesinato del presidente municipal de Uruapan hay un limón, que recuerda al líder limonero Berardo Bravo, asesinado hace unas dos semanas por no pagar piso a los narcos que controlan la producción y los precios de las cosechas de los limoneros.

¿Hay alguien que haya visto dónde anda la que fue impuesta vía fraude como gerentA del país? Porque al parecer, como su patrón, tienen cosas más importantes qué hacer que gobernar, y sólo tardó 15 horas 15 en expresar una posición de condena contra el crimen del uruapense. ¿No le sabrá a Twitter, que será ciencia espacial para la científica que renegó al uso del cerebro para claudicar al más feroz fanatismo y culto a la personalidad del macuspano? ¿O, de plano, le dio pereza mostrar empatía por alguien una vez en su agitadora vida?

Algo es claro. Tanto ella como su carnalazo Bedolla (han presumido fotos juntos, cuando andaban en las fuerzas básicas del vandalismo) han recibido universal repudio por su papel en este asesinato. Ninguno quiso ayudar a Manzo; este incluso, denunció que el 8 de octubre pasado retiraron a la Guardia Nacional de Uruapan, pese a sus urgencia de mayor seguridad para su población y para él mismo.

El crimen le dio la razón a Trump sobre su opinión sobre el gobierno de la resecA: este país lo gobierna el narco. Las operaciones especiales ahora sí ya van en serio -tras mucha platicada-, y ni el nacionalismo más rancio de la gerentA podrá evitarlas. Mientras, el vacuo y farandulero Bedolla ya perdió la elección de 2027 -y junto con él, todo el partido oficial en Michoacán-.

Pero deja a todo México dolido. Cada crimen del narco contra mexicanos mata partes de este país. Han matado a Juan México, a Martha México, a Pedro México, a Fernanda México, a Aideé México, a Carlos México…

No debemos permitir que sigan matando nuestra Nación.

Twitter: @Fabiocarton
Facebook: @LaGrillaEnRosa

Arriba