El hecho delictivo se planificó en el transcurso de dos meses
Como resultado de los trabajos de investigación, inteligencia, gabinete, cibernética y campo, la Procuraduría General de Justicia capitalina informa que logró detener a cuatro personas, autores materiales e intelectuales de los homicidios del cineasta León Juan Salvador Serment Guerrero y de su esposa María Adriana Rosique Manjarrez, ocurridos los días 27 de agosto y 19 de septiembre del presente año.
De acuerdo con las declaraciones del hijo de la víctima, el primer evento se verificó alrededor de las 22:00 horas en la calle de Luis Alconedo, de la colonia Merced Gómez, en la delegación Álvaro Obregón, cuando la víctima acompañada de su esposa e hijo, se trasladaron en dirección a la avenida López Mateos, con el fin de que la cónyuge abordara un taxi.
Al regresar al departamento, fueron alcanzados por dos personas, quienes les exigieron, amenazándolos con una pistola, que les entregaran sus pertenencias. El hijo procedió a acatar las instrucciones, por lo que abrazando a su mascota se arrojó al suelo, momento en el que, según su dicho, se percató de que su papá estaba siendo violentado y, después de unos instantes, los agresores huyeron de manera apresurada del lugar.
Acto seguido, se acercó a su papá preguntándole en qué podía asistirlo, a lo cual le contestó que pidiera ayuda, por lo que subió de inmediato al departamento, con el fin de dejar a su perro y regresar con su padre, mientras gritaba a las personas que se encontraban en el lugar, que lo ayudaran; acción que resultó insuficiente para evitar que su padre falleciera en el lugar.
Derivado de estos hechos se dio intervención a los elementos de la Policía de Investigación, así como a peritos en diversas especialidades; y se solicitaron los videos de cámaras de videovigilancia de la Ciudad de México y de domicilios particulares.
Del Análisis de los datos de prueba obtenidos pudo comprobarse que el hijo de la víctima incurrió en diversas contradicciones, por lo que lo expuesto en su entrevista resultó falso, lo cual se evidencia con lo siguiente:
A través de los videos obtenidos se demostró que los autores materiales del evento, son una mujer y un hombre, quienes previo a los hechos se instalaron en las inmediaciones del domicilio de la víctima, deambulando por diversas partes, e incluso resalta el hecho de que antes de llevar a cabo la acción ilícita, interactuaban con sus teléfonos móviles.
Esto se vincula con lo señalado por María Adriana Rosique Manjarrez, quien en su entrevista mencionó que era inusual que su hijo visitara al padre y que la novia de aquel, durante su instancia estuviera enviando mensajes por teléfono durante el tiempo que permanecieron en el domicilio de su esposo.
Agregó además que al salir del domicilio, le extrañó la presencia de dos personas a esa hora, y que antes de abordar el taxi, su hijo se despidiera efusivamente de ella.
Continuó refiriendo que 15 minutos después recibió una llamada de su hijo, quien le comentó que había ocurrido una tragedia, ya que habían matado a su papá; preguntándole ésta cómo sabía qué estaba muerto, a lo que él le respondió que unos paramédicos así se lo habían confirmado.
Por otra parte, se obtuvo como dato de prueba el testimonio del vigilante del edificio donde vivía la víctima, quien mencionó que, a través de las videocámaras se percató del momento en que la familia salía del inmueble. Posteriormente, escuchó gritos y señaló que el hijo se le acercó solicitándole que llamara a la policía y a una ambulancia. Más tarde la novia del hijo bajó del departamento y se acercó al lugar de los hechos.
Asimismo, se cuenta con 19 informes rendidos por elementos de la Policía de Investigación, en los cuales destaca que media hora después de ocurrido el incidente, los agresores se dirigieron a dos sucursales bancarias, ubicadas en Tlalpan y Gustavo A. Madero, en las cuales retiraron efectivo, así como a una tienda de conveniencia donde adquirieron diversos artículos con las tarjetas de la víctima.
De la información descrita, comparada con el análisis de videos realizados, pudo observarse que los autores materiales de delito se encontraban en el lugar de los hechos en espera de consumar la agresión, lo cual demuestra que no se trató de un robo efectuado al azar, debido a que por el lugar transitaron previamente varias personas, sin que los imputados actuaran en contra de alguno de ellos.
Es preciso destacar que las disposiciones en efectivo, señaladas con anterioridad, se realizaron de manera rápida, sin contratiempo alguno, por lo que resultó evidente que los agresores contaban con los números de identificación personal correspondiente a las tarjetas bancarias.
Por medio del dictamen en materia de mecánica de lesiones se determinó que el cuerpo presentaba 46 heridas, 12 se clasificaron de mortales.
De todo lo anterior se desprendió la existencia de un acuerdo previo, reparto de tareas y coordinación conjunta para privar de la vida a la víctima, tomando en cuenta que el hijo no prestó el debido auxilio a su padre; que hubo comunicación telefónica entre los autores materiales con el hijo y su novia, advirtiéndose, además que el robo fue posterior al homicidio.
En el transcurso de la investigación, la autoridad ministerial tuvo conocimiento, que el 19 de septiembre se encontró el cuerpo sin vida de María Adriana Rosique Manjarrez, suspendido con una cuerda atada al cuello desde el barandal de una de las ventanas del segundo piso de su domicilio, hecho por el cual se inició la carpeta de investigación correspondiente.
En esa ocasión, el hijo señaló haber salido en la madrugada del domicilio de la víctima, con el fin de llevar a su novia al hospital para ser atendida de un padecimiento, por lo que hasta las diez de la mañana del día siguiente, se enteró de deceso de su mamá.
De la revisión de la cámara de videovigilancia de la Ciudad de México, instalada en la esquina opuesta a la casa de Adriana Rosique, pudo constatarse que durante la madrugada previa, su hijo salió del domicilio haciendo uso de su teléfono móvil y que momentos después ingresaron, sin complicaciones, dos personas más a la vivienda, saliendo de la misma posteriormente.
Asimismo, se examinaron las videograbaciones de dos cámaras particulares en las que se observó que el hijo y su novia se encontraban deambulando por las calles del lugar; además que del informe rendido por la Policía de Investigación se hizo evidente que el hijo y su novia nunca se trasladaron al hospital que refirieron, dado que en el mismo no existe constancia de su asistencia.
Se elaboró un dictamen de explanometría facial, el cual, al confrontar el rostro de uno de los imputados con las imágenes obtenidas de los videos proporcionados por la tienda de conveniencia a la que asistió, se determinó que las características morfológicas corresponden con la cara de uno de los cuatro autores materiales.
Con los datos de prueba reunidos, el Ministerio Público solicitó al Juez de Control la emisión de cuatro órdenes de aprehensión, en contra del mismo número de personas involucradas.
Ayer, durante un operativo especial implementado por elementos de la Policía de Investigación, se logró la detención de estas personas, derivada de las órdenes de localización y presentación y posteriormente se cumplimentaron los mandamientos judiciales por el delito de homicidio calificado, por el que pueden alcanzar una pena de hasta 70 años de prisión por cada uno.
Los autores de los homicidios fueron ingresados al Reclusorio Preventivo Varonil Norte y al Centro Femenil de Santa Martha.
Es preciso señalar que la investigación pudo conocerse que los autores materiales e intelectuales acordaron el pago de 100 mil pesos por la vida de cada una de las víctimas, y que el hecho delictivo se planificó en el transcurso de dos meses.
Cabe señalar que una vez detenidos, uno de los imputados narró a detalle la forma de ejecución de cada homicidio.
En la madrugada de hoy se realizó un cateo ordenado por un Juez de Control, en el domicilio de la autora material en el que se localizó la vestimenta deportiva que utilizó en el homicidio del cineasta, y durante su aseguramiento se le encontró en posesión de una tarjeta bancaria a nombre de María Adriana Rosique Manjarrez, de la cual se realizaron disposiciones diarias desde la fecha de su deceso.
Es oportuno informar que en el desarrollo de la presente investigación se elaboraron 28 informes policiales; 13 dictámenes periciales, un cateo y siete entrevistas, acciones que respaldan su solidez.
Con estas acciones, la Procuraduría General de Justicia capitalina da un paso adelante en la detención y puesta a disposición de imputados que vulneran el orden jurídico, en agravio de la sociedad, y garantiza que en la Ciudad de México no se tolerará, bajo ninguna circunstancia, la acción del delito, ni la impunidad.