Columnas

Golpe al corporativismo, con nuevo sistema de justicia laboral

El secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete, dice que la iniciativa presentada en el Senado, busca un cambio de diseño del arbitraje tripartito

Por Patricia Carrasco

El gobierno federal presentó la iniciativa de justicia cotidiana en materia laboral del país que plantea el remplazo de las juntas de conciliación y arbitraje por instancias del Poder Judicial federal o local, según sea la competencia, además de que prevé la creación de un organismo descentralizado de carácter federal, que a escala nacional tendrá las facultades de registrar a los sindicatos y los contratos colectivos. Hecho que pone fin al tripartismo, (gobierno, patrones y trabajadores).

Claro esta medida hizo que el sindicalismo oficial echara un grito en el cielo y salió en su defensa. El tripartismo llegó para quedarse, nos ha dado «espléndidos» resultados, dijo el líder de la CTM, Carlos Aceves. En tanto los empresarios externaron su beneplácito porque desaparezcan las juntas de Conciliación y Arbitraje, mismas que han sido un “foco de corrupción y tráfico de influencias”.

Ahora, algunos dirigentes sindicales se pronunciaron en defensa del tripartismo, ya que se pretende desaparecer esa figura de las juntas de conciliación y arbitraje, sustituyendo por jueces de lo social, modelo utilizado por la Organización Internacional del Trabajo.

En la mayoría de los casos, los representantes sindicales, no dicen ni hacen nada para defender a los trabajadores, mientras no afecten sus intereses; pero en esta ocasión si les afecta, les quitan un cargo e ingresos, sobre todos si son los representantes ante las juntas de conciliación y arbitraje.

Algunas centrales oficiales no avalan dicha iniciativa que el Ejecutivo presentó el pasado 28 de abril en el Senado. En cambio, los sindicatos de la Alianza Sindical Mexicana y la CROC, se dijeron listos para transitar a una justicia laboral más expedita que ponga el acento en la resolución del fondo de los asuntos, que se mejore, privilegiando siempre la conciliación entre las partes. Por lo que apoyan la Iniciativa de Reforma a la Justicia Laboral presentada por Enrique Peña Nieto.

Para el Congreso del Trabajo, es una amenaza esa iniciativa “una nueva reforma a la Ley Federal del Trabajo, iniciativa del decreto del 28 de abril, que pretende ser llevada a cabo por una comisión presidencial, ya que la ley nació con un fin de justicia social”.

“Ahora se pretende desaparecer la participación tripartita de las juntas de conciliación y arbitraje, sustituyendo por jueces de lo social, modelo utilizado por la OIT, cuyo espíritu nace de un sistema denominado de pesos y contrapesos, pretende resolver los conflictos entre obreros y trabajadores con base en una supuesta productividad laboral y una verdad legal. Por lo que el CT se pronunció por dejar a un lado las diferencias entre centrales obreras y convocar a la unidad, y buscar un sindicalismo democrático para luchar “en defensa de los trabajadores” y del tripartismo.

El secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete, dice que la iniciativa presentada en el Senado, busca un cambio de diseño del arbitraje tripartito que respondía en el pasado a un clima de desconfianza, confrontación y dificultad para alcanzar acuerdos.

“Ésa fue la razón primigenia por la que surgió esa forma de tripartismo en el espacio de la justicia laboral: resolver las tiendas de raya, resolver el no derecho a la huelga, resolver el no tener garantías para un salario mínimo, resolver el no tener prestaciones ni seguridad social, resolver, en síntesis, la capacidad de una vida digna de un trabajador frente a un patrón, con el apoyo del poder público”.

El modelo del tripartismo cumplió su ciclo y el ambiente de paz laboral permite deducir que en México existe una capacidad de diálogo entre los actores de la producción, que el tripartismo ha madurado y “está listo” para privilegiar instancias de conciliación, alcanzar arreglos y confiar en los órganos de justicia.

Por su parte, Enrique Peña dijo que de aprobarse la reforma se logrará “el cambio más trascendental” para la protección y defensa de los derechos laborales desde la conformación del Artículo 123 en la Constitución de 1917.

Como siempre, muchas de las reformas que se aplican en este país, responden a los lineamientos de organismos internacionales; prueba de ello, es que el Director General de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Guy Ryder, externó su reconocimiento por las iniciativas propuestas por el Presidente Enrique Peña Nieto en materia de justicia laboral, toda vez que México fortalecerá sus capacidades para garantizar una justicia laboral efectiva.

Ello ocurrió en el marco de la IX Conferencia Iberoamericana de Ministros de Trabajo y Seguridad Social, donde Guy Ryder, felicitó al Secretario Alfonso Navarrete Prida por encabezar los trabajos de diseño de las reformas laborales en México, que además de históricas, promueven mejorar la productividad económica y la calidad de vida de los trabajadores mexicanos.

En respuesta, el titular de la STPS argumentó que estas iniciativas complementan la Reforma realizada a la Ley Federal del Trabajo en 2012, con el objetivo de seguir modernizando el sistema de la justicia laboral de acuerdo con los principios de legalidad, imparcialidad, transparencia, eficacia y certeza jurídica.

Esperemos que realmente con esta iniciativa se pongan fin al burocratismo, corrupción y “coyotaje” que predominan en las Juntas Federal y Locales de Conciliación y Arbitraje y se ponga a prueba la representación de los sindicatos, ya que tendrán que registrar sus Contratos Colectivos de Trabajo avalados con la firma de todos sus agremiados, ante un organismo descentralizado. Donde sólo sobrevivirían las organizaciones sindicales que tengan el apoyo y respaldo de sus afiliados.

 

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