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Sinaloa con toda la artillería mientras Michoacán abandonado en manos de cárteles

En una de las salidas del retén los presuntos gatilleros del CJNG se encuentran pertrechados y listos para disparar un rifle antiaéreo tipo Barret calibre .50 y especial para penetrar blindajes

MORELIA, Mich.- Mientras el gobierno federal monta show en Culiacán Sinaloa, en Michoacán y todos sus habitantes y visitantes están en manos del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que a plena luz del día, en vialidades primarias, armados hasta los dientes con poderosas armas, monta «retenes» y amedrenta a automovilistas que tienen la mala fortuna de transitar por el lugar, denunciaron habitantes de esta entidad.

Así queda demostrado en videos difundidos a través de redes sociales, grabados por ciudadanos, en el que denuncian que este lunes, un centenar de presuntos sicarios del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), instalaron al menos dos «retenes» sobre la carretera estatal que une a los municipios de Los Reyes y Tocumbo, con más de 50 camionetas y con rifles tipo Barret como principales escudos.

Mediante el servicio de emergencias 911, habitantes de Los Reyes reportaron la presencia del comando armado desde las 09:30 horas, sin embargo, pasaron las horas y nunca se presentaron en la zona agentes de las policías Estatal, Municipal, Guardia Nacional o Ejército Mexicano.

En los videos que automovilistas tomaron y difundieron en redes sociales, se observa a un grupo de presuntos sicarios instalados a la altura de la desviación al poblado de Atapan, donde se encuentran camionetas de diversas características y entre ellas los hombres armados con rifles de asalto y pistolas, aunque varios ostentan uniformes camuflados y chalecos antibalas.

Los ciudadanos denunciaron que en una de las salidas del «retén», los presuntos gatilleros del CJNG se encuentran pertrechados y listos para disparar un rifle antiaéreo tipo Barret, calibre .50 y especial para penetrar blindajes.

Dijeron que otro de los «retenes» lo instalaron a la altura de la desviación a Tocumbo, donde los sicarios también revisan a los automovilistas, de forma violenta y amenazando con los rifles de asalto.

 

 

 

 

 

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