Columnas

Márgara y Gelipe o el discreto encanto de vivir, una vez más, a costa de los tontos

 

Por Jesús Sánchez Ramírez

Hace apenas unas horas me enteré que el engendro patrocinado por Gelipe CaldeRón y su gentil y agraciada esposita, la exprimera dama, Márgara Zavala, están a punto de cometer un nuevo atraco a la nación. Esta vez a través de las laxas leyes y reglamentos del Instituto Nacional Electoral para conformar un nuevo partido político. Dicen que ya celebraron más de 200 asambleas distritales y tienen un registro de 170 mil simpatizantes. Aquí, con todo respeto -verdad-, me corroe la maldita duda de si todo estará bien.

Y es que no es gratis la desconfianza. Recuerden ustedes la forma en que CaldeRón se montó en la silla presidencial. Lo recordamos todos y por ese «haiga sido como haiga sido» fue que uno de sus adversarios YSQ le endilgó el epíteto de «presidente espurio» y más tarde el de «tomandante borolas», por su desgraciada guerra contra el narcotráfico y la delincuencia organizada que hoy sabemos, no fue otra cosa que entregarle el control de la policía federal al mismísimo Cártel de Sonora, liderado por Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, sí, acertó el Chapo Guzmán.

Como pueden ver, la burra no era arisca nomás porque sí. Con tamañas credenciales del presidente espurio, quién en su sano juicio cree que en verdad él y la Márgara buscan crear un partido político que contrarreste los excesos de la actual administración. Bien apunta el dicho de que «Dios los hace y ellos se juntan». Porque la Márgara también tiene lo suyo. Recuerden nada más cómo embarazó urnas, inventó afiliados y presentó copias de supuestas credenciales que a la postre resultaron falsificadas. Y nadie dijo nada. Son tal para cual.

PRURITO: en una reunión con medios de comunicación, el gobernador del Estado de México, Alfredo Del Mazo, anunció con firmeza la salida de 683 mil personas de la pobreza extrema. En el mismo encuentro con periodistas dio a conocer la llegada de más de 4 mil 700 millones de dólares de inversión extranjera directa y la creación de más de 130 mil empleos. Señaló que 2020 será un año de muchas oportunidades para el Estado de México, en el cual se consolidarán las metas planteadas por la administración. Ojalá así sea porque los mexiquenses son personas de enjundia comprometidas todos los días con el sano y firme desarrollo de la entidad que bien necesita de buenas noticias.

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