Metropoli

HISTORIAS EN EL METRO

Cada viaje en el metro es una aventura diferente

Cariño, que nació de la nada

Por Ricardo Burgos Orozco

Todos los días ocurren en el Metro cosas graciosas, jocosas, espeluznantes, espectaculares, preocupantes, ridículas, aprehensivas. Algunas dignas de recordar y otras para el olvido.

Hoy se subió en una de las estaciones una señora en los 60, con el cabello desaliñado, vestimenta humilde y muy seria. Le cedieron un asiento y al sentarse miró a su alrededor, la mayoría de las personas hombres y mujeres con audífonos se veían escuchando quiénsabequé, todos en su mundo como ya se ha hecho costumbre entre muchos de nosotros.

La mujer bajó la vista y tranquilamente extrajo de entre sus ropas una pequeña grabadora color rosa mexicano, de casetes, por supuesto no nueva, algo cacheteada por el tiempo, la puso sobre sus piernas, la encendió y comenzó a escuchar con el volumen que daba el aparato, una canción de Los Baby’s : «…Cariño, que nació de la nada, sin saber se convierte en sublime obsesión…». Y la repitió. Lástima, ya no la volví a escuchar completa porque llegó mi estación.

Foto: Archivo

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