Puebla ha sido identificada como una ciudad con alta percepción de inseguridad
Por: Carlos Alberto García
La prepotencia y el abuso de autoridad, siguen siendo una práctica común de los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de Puebla, no obstante que el gobernador Miguel Barbosa Huerta, reconoció la necesidad de que estado y municipios tomaran decisiones para brindar seguridad y abatir a los grupos delincuenciales.
Habrá que recordar, que en los primeros meses del año Puebla, fue ubicada como la ciudad con mayor percepción de inseguridad a nivel nacional de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) y el mandatario señaló que la esa percepción se debía a la falta de coordinación entre las autoridades.
Un caso reciente, muestra de las irregularidades y malas prácticas de los uniformados, es el ocurrido la noche del pasado 20 de abril, durante un operativo que realizaban policías estatales en Lázaro Cárdenas (La Uno), junta auxiliar de Venustiano Carranza, que detuvieron de manera arbitraria y golpearon a dos personas, mismas que retuvieron sin que fueran puestas a disposición de la autoridades correspondientes.
Elementos de seguridad, a bordo de varias patrullas una de ellas con matrícula 1332 forcejaron con los tripulantes de una camioneta RAM de color blanco, los detuvieron y más tarde fueron liberados cerca de la junta de Villa Ávila Camacho (La Ceiba) en el municipio de Xicotepec.
Los agredidos, que viajaban con armas largas y galones de gasolina, se sabe son David y David Ardelio, hermano y sobrino respectivamente de Ardelio Vargas Fosado, asesor en materia de seguridad del gobernador de Puebla Miguel Barbosa.
Cabe mencionar, que dentro de su trayectoria, Vargas Forzado, dependió directamente del exsecretario de Seguridad Pública Federal Genaro García Luna quien está preso en Estados Unidos por conspirar para traficar cocaína y recibir sobornos del Cartel de Sinaloa de “El Chapo Guzmán.
Al exjefe del Estado Mayor de la Policía Federal Preventiva, se le responsabiliza también de las detenciones arbitrarias golpes y violaciones a mujeres ocurridas en 2006 en San Salvador Atenco en contra de miembros del frente de Pueblos Unidos en Defensa de la Tierra que habían impedido la construcción del Aeropuerto.
Sin duda, el actuar de los elementos de Seguridad de Puebla, pasa por alto las disposiciones del Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia del Estado, en el sentido de que debe prevenir la violación de los derechos humanos de la persona detenida, actos de tortura, tratos, crueles, inhumanos y degradantes o la desaparición forzada mediante el control y seguimiento sobre la detención de personas por la autoridad, como se estableció a partir del primero de abril de este año.
No es la primera vez, que se sabe de abusos de los policías de Puebla, ya que en el primer trimestre del año, la Secretaría de Seguridad Pública del estado había registrado más de 50 quejas en contra de elementos de la policía.
Incluso, el propio titular de la dependencia Raciel López Salazar, ha reconocido que existen elementos estatales que están contaminados con grupos delincuenciales y que había que hacer una depuración y limpia de los malos policías.
Ojalá, realmente se revisen los perfiles de los uniformados y se les apliquen los controles de confianza para ver si son aptos para realizar ese trabajo y se cuente con una corporación confiable, dedicada al combate a la delincuencia y a brindar seguridad, para que deje de actuar de manera arbitraria y con prepotencia.
