Al parecer el contagio se dio en el mismo nosocomio donde atendieron el parto. Son personas de escasos recursos.
Texto y fotos: Iván Castillo R.
Corresponsal
OAXACA, Oax.- «Es en tiempo de zopilotes», dijo López Obrador hace unas semanas y nunca ha sido tan acertado su dicho, pues en esta emergencia sanitaria que estamos viviendo la insensibilidad está presente; afortunadamente son más los actos de solidaridad que los actos de rapiña.
Y lo anterior viene a colación pues las penas, angustias y el peregrinar para los familiares de una mujer de 37 años de edad que murió tras dar a luz y ser diagnosticada con COVID-19 no terminan, ya que ahora el hospital donde presuntamente se habría contagiado les exige un pago de 200 mil pesos.
Los deudos de la mujer, que dejó en la orfandad a 5 menores, el último recién nacido y contagiado de COVID-19, denunciaron que el hospital «Jardines del Sur», ubicado en la calle Violetas número 31, en Huajuapan, de León, Oaxaca, fue el sitio en donde se contagió.
Narraron que el primer paciente de COVID-19 estuvo hospitalizado en ese nosocomio luego de ser trasladado de la ciudad de Puebla, y nunca se hicieron trabajos de sanitización y pese a ello, sigue funcionando, realizando cirugías y atención a pacientes sin ninguna medida preventiva.
Indicaron que el pasado 5 de mayo, luego de acudir a diversos hospitales públicos para que atendieran a la mujer que ya estaba en labor de parto, y al no encontrar la atención que solicitaban, recurrieron al nosocomio particular donde le hicieron cesárea, además de diversos procedimientos que presumiblemente necesitaba.
Sin embargo, la salud de la mujer empezó a agravarse y al hacerle la prueba de COVID-19 que dio positivo, la trasladaron junto con el bebé, al Hospital de la Mujer y el Niño Oaxaqueños, ubicado en la capital del Estado, donde finalmente a unas horas de su llegada, falleció.
Ahora, personal administrativo del hospital Jardines del Sur, valiéndose de la documentación que hizo firmar al esposo de la víctima, hoy les está exigiendo el pago de 200 mil pesos.
La angustiada familia señala que son de bajos recursos, y los abuelos maternos tienen 75 y 80 años de edad, y son quienes están cuidado a los otros niños, mientras que el bebé se encuentra internado y aislado.
Ojalá los actos de solidaridad se vuelvan a ver, ahora en esta familia que perdió un ser querido y cinco niños que quedaron en la orfandad.
