La noche de este jueves, autoridades de Oaxaca aseguraron que el balazo en la cabeza del menor había sido un accidente cuando al policía se le cayó el arma.
Texto y fotos: Iván Castillo R.
Corresponsal
OAXACA, Oax.- No fue accidental el disparo que causó la muerte de Alexander Martínez Gómez, se trató de un disparo directo, ocurrida en el Camalote, Acatlán de Perez Figueroa, aseguró el Discal General del Estado de Oaxaca, Rubén Vasconcelos Méndez.
Así lo afirmó durante una entrevista realizada al funcionario estatal, en la que señaló que esta muerte no fue accidente por haberse caído el arma al policía, sino que se trató de un homicidio calificado, ya que el disparo que terminó con la vida del adolescente fue directo.
Vasconcelos Méndez indicó que, los dictámenes realizados en la escena del crimen arrojaron que hay suficientes elementos para imputarle al policía municipal, el delito de homicidio calificado con ventaja, sobre el joven que iba a la cabeza de un grupo de nueve motociclistas.
El Fiscal General de Oaxaca detalló que, el policía detenido sí es el autor del homicidio, y así lo refieren los propios jóvenes que fueron testigos de la muerte de su compañero, mismos que ya han declarado ante las autoridades.
Destacó que al cuerpo del joven intentaron sembrarle un arma, por lo que la investigación se encuentra abierta, pues podrían existir otros responsables por los hechos que continúan indagándose. Será esta tarde cuando el policía inculpado sea presentado ante el juez de oralidad penal, para el proceso correspondiente en el cual la Fiscalía solicitará la pena máxima para el responsable, pues en el lugar tampoco había ningún retén y sólo se realizó el disparo que mató al joven de 16 años, de nacionalidad estadounidense.
Policía estatal vigila Acatlán de Pérez Figueroa
En respuesta a la petición del gobernador, Alejandro Murat Hinojosa, a partir de este jueves elementos de la Policía Estatal, de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Guardia Nacional, realizan recorridos por Acatlán de Pérez Figueroa.
Después que se confirmó la muerte del menor Alexander Martínez Gómez, a manos de elementos de la Policía Municipal, el mandatario estatal pidió el traslado de las fuerzas estatales y federales para resguardar el municipio.
Por ello, desde el jueves se iniciaron los operativos de vigilancia en esta localidad de la Cuenca del Papaloapan, donde en los últimos meses se han registrado enfrentamientos armados entre el Ejército Mexicano y grupos criminales.
La intención es que las fuerzas policíacas analicen la situación de seguridad en la zona y comunidades circunvecinas.
Alejandro Murat Hinojosa no descartó tampoco que tomen el control de la municipalidad si es necesario, luego que adelantó que se siguen registrando más ataques armados. El mandatario estatal anunció que se hará justicia a Alexander Martínez Gómez. “Este policía ha sido detenido, ya lo tiene la Fiscalía y eso va a permitir que se lleven a cabo las investigaciones a fondo, así se lo externé a la señora Vicky, madre de Alexander, con quien pude hablar y darle el pésame, y también reiterarle que habrá justicia”, dijo.
El último adiós al adolescente que soñaba con ser un gran futbolista
Fue una semana negra para el país, pues nos enteramos de la muerte del joven Alexander Martínez, quien fue asesinado por un policía en Acatlán de Pérez Figueroa en Oaxaca. El menor era futbolista y estaba registrado en la Liga MX, por lo que sus amigos lo despidieron con un partido de futbol, donde anotó su último gol.
Según reportes, Alexander Martínez murió el martes por la noche cuando festejaba un cumpleaños en el municipio de Acatlán en Oaxaca. Salió con unos amigos a la tienda, se transportaron en motos y de regreso fue abatido por un policía, quien disparó con una escopeta a quemarropa.
Alexander soñaba con ser futbolista profesional, incluso estaba registrado en la Tercera División con los Académicos de la Universidad del Golfo de México. Por lo que sus amigos aprovecharon para despedirlo con un partido de futbol en una cancha local.
Todo sucedió en una cancha local, donde sus amigos colocaron el ataúd frente a la portería, hicieron una jugaba y al final rebotaron el balón en la caja para que empujara el balón hacia la portería. Al final, todos corrieron a abrazar el féretro en una imagen conmovedora.
