La escuela cuenta actualmente con una matrícula de 400 estudiantes y recibe niños de entre 4 y 17 años.
TLAXCALA, Tlax.- Hace 30 años, el maestro y director de orquesta Fernando Lozano puso los ojos en Tlaxcala como una tierra fértil para iniciar un proyecto en el que los niños son los principales protagonistas: el Programa de Orquestas Sinfónicas Infantiles de Tlaxcala.
Rosa María Vázquez, directora de la Casa de Música de Tlaxcala y coordinadora general de las Orquestas Sinfónicas Infantiles (OSI), se refirió con orgullo y agradecimiento al programa depositado en sus manos por la confianza del maestro Fernando Lozano.
Explicó que el programa ha producido cinco OSI en Tlaxcala, cuya finalidad y aprendizaje es proporcionar un esquema de organización y disciplina que pueda trasladarse a la escuela y los hogares. Los niños y jóvenes, agregó la directora, experimentan una transformación a través de la música, adquiriendo mayor seguridad y mejorando su autoestima.
La misión en La Casa de Música de Tlaxcala es “enamorar a las personas con la música. Nuestra labor no es formar músicos profesionales, para eso están otras instancias; pero lo hemos logrado al grado de que los niños y sus papás, ahora nos dicen, están tan enamorados que quieren casarse con ella”, destaca la fundadora.
Afirmó que seguir con esta misión es el objetivo, pues en ello radica la esencia del proyecto: “Enamoraremos al mayor número de personas, y acercaremos la música algunas veces para que la disfruten, y otras más para volverla su profesión. Esa parte ha sido crucial en el éxito del programa durante tantos años”.
La escuela cuenta actualmente con una matrícula de 400 estudiantes y recibe niños de entre 4 y 17 años, quienes son canalizados, de acuerdo con sus habilidades, para unirse a alguna de las orquestas, las cuales cuentan con una sede propia en las diferentes comunidades.
Rosa María Vázquez indicó que se han realizado 17 encuentros estatales, regionales y nacionales, en casi todas las entidades, desde la creación de las OSI, lo cual ha permitido a los niños realizar otras actividades y conocer y respetar distintas culturas.
“Todo esto ha sido una gran inspiración porque, a partir de estos encuentros, las personas van y hacen nuevas cosas y proyectos de orquestas sinfónicas infantiles, son semillas que van sembrándose en todos los estados”, concluyó, orgullosa y segura de haber realizado un trabajo que ha dejado huella en la infancia tlaxcalteca.
Fotos: Cortesía
