Cada día en más peligroso, emprender el viaje hacia Estados Unidos pasando por México.
Tristes y de horror, son las historias de muchos migrantes que llegan a México en un intento por ingresar a Estados Unidos y alcanzar el «sueño americano» que, desde que ponen un pie en nuestro país inicia la pesadilla pues muchos son víctimas de delincuentes, sufren accidentes o los capturan para explotación sexual.
El 31 de mayo pasado, en el municipio de Acolman, Estado de México, una mujer identificada como Carolina Obando Lázaro, de 36 años de edad, de nacionalidad hondureña, trató de subir al tren en marcha conocido como La Bestia, pero resbaló y su brazo quedó sobre la vía por lo que al pasar la pesada máquina sobre él, le cercenó la extremidad superior.
De acuerdo al reporte de los elementos de la Comisaría de Seguridad Ciudadana de Acolman, los hechos se registraron a las 16:30 horas del día arriba señalado, al ir circulando por el Boulevard del Lago y el Arco recibieron una llamada al teléfono del cuadrante 9, en la que les solicitaban un apoyo en la calle Ferrocarril y Lázaro Cárdenas casi esquina con calle Otoño, de este municipio, debido a que una persona había caído del ferrocarril.
Al llegar al lugar, dijeron, encontraron a una mujer a la que la pesada máquina le había amputado el brazo derecho. De inmediato pidieron el apoyo a Protección Civil y al sitio llegó la unidad 082 al mando de Carmen Muñoz y dos paramédicos más, quienes estabilizaron a la lesionada y posteriormente la trasladaron al Hospital de las Américas para su atención.
Al ser dada de alta, el Instituto Nacional de Migración (INM9 en coordinación con personal de la embajada de Honduras en México, realizaron los trámites correspondientes para repatriar a Carolina Obando.
Prisión para dos por trata de personas
La Fiscalía General de la República (FGR), a través de la Fiscalía Especializada en Materia de Derechos Humanos, obtuvo vinculación a proceso en contra de un hombre y una mujer por su probable intervención en los delitos de trata de personas y explotación a través de la prostitución ajena, en agravio de cinco víctimas de origen colombiano y una mexicana.
A partir de una denuncia anónima, el Ministerio Público Federal (MPF) adscrito a la Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas (FEVIMTRA) llevó a cabo la investigación correspondiente, y tras corroborarse los hechos, Carlos “P” y Lizbeth “G” fueron detenidos en flagrancia en un operativo de rescate ejecutado por elementos de la División de Investigación de la Policía Federal.
A Carlos “P” se le vinculó por los dos delitos en mención, mientras que a Lizbeth “G”, por el de explotación sexual.
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