Con una directora que le molesta el ruido que hacen los niños y les pone cinta canela en la boca, además permite personal laborando en estado de ebriedad.
Texto y foto: Iván Castillo R.
Corresponsal
OAXACA, Oax.- Las personas a las que se les confía el cuidado y atención de niños, no solo deben estar preparadas sino ser responsables, comprensivas y profesionales, sobre todo si se trata de menores con alguna discapacidad, desgraciadamente hay instituciones donde imponen a directivos ya sea por dedazo, porque son compadres, familiares o amigos, aunque no tengan la capacidad para desempeñar el cargo.
Esto sucede en el Centro de Atención Múltiple 24 (CAM 24) de Tamazulápan de Progreso, Oaxaca, en la región de la Mixteca, donde la directora Griselda Arroyo López es acusada por padres de familia de ejercer violencia física y emocional en contra de 24 menores de edad con capacidades diferentes.
Los enojados padres aseguran que ya han solicitado la intervención de las autoridades municipales y estatales, pero que hasta el momento no han recibido ninguna respuesta y, por supuesto, ninguna acción para que esta situación sea revisada y corregida.
Aseguran que la directora Griselda Arroyo López, «es una persona déspota y constantemente nos amenaza. Además, ha permitido que el personal segregue y lastime a los niños que acuden a este centro educativo, permitiendo a personal laborar en estado de ebriedad en el plantel, lo que en reiteradas ocasiones se ha dado a conocer».
Por ello, consideran que es importante y urgente que las autoridades correspondientes verifiquen la situación que se vive en el centro educativo, pese a que hoy la pandemia ha obligado a mantenerlo cerrado y no hay clases de manera presencial.
Comentaron que esta situación ya tiene tiempo y que, presuntamente, se viene investigando, sin embargo, ya pasó bastante tiempo y las cosas siguen igual, de ahí la importancia de que no se de carpetazo a las denuncias de los padres de familia.
Delfina Salazar, una de las madres denunciantes, aseguró que en el ciclo escolar pasado era notoria la ausencia de Griselda Arroyo López, quien siempre se encontraba fuera de la institución, pero cuando estaba «como le molestaba que los niños hicieran ruido, les colocaba cinta canela en la boca», lo que consideran denigrante pues al CAM24 acuden niños con discapacidad intelectual, parálisis cerebral, discapacidad motriz y autismo.
Narraron que a través del DIF, consiguieron un refrigerador, utensilios de cocina, una estufa, un tanque de gas y material didáctico, porque ahí les enseñaban el oficio de cocina a los menores, pero que el pasado mes de febrero, la directora Griselda Arroyo López llegó al CAM24 con un vehículo particular y cargo con todos esto además de escritorios, sillas y mesas, sin ninguna explicación, por lo que dieron parte a las autoridades de este saqueo.
Los padres de familia esperan una respuesta pronta de las autoridades, toda vez que el ciclo escolar ya inició y desean que sus niños continúen recibiendo educación.
