México

La escuela debe ser un lugar de confianza, recreación y convivencia

La convivencia solidaria se refiere a que cada persona está inmersa en una comunidad, es parte del otro, pues los humanos no viven en soledad.

Una educación inspirada en la cultura de la paz permite adquirir, desde temprana edad, conocimientos, actitudes y competencias que refuercen nuestro desarrollo como ciudadanos críticos y comprometidos con nuestros derechos y los de otras personas, afirmó Nelia Tello, académica de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS) de la UNAM.

La paz, aclaró, es un estado donde los individuos puedan convivir de manera propositiva y creativa; con base en ello, se debe trabajar en la aceptación e integración de quien es distinto, entender que cada ser humano es diferente y se debe respetar.

En tanto, la escuela debe ser un lugar de confianza, recreación y convivencia. “No queremos violencia, pero no podemos evitarla hasta que la sociedad en su conjunto deje de estar inmersa en ella; debemos trabajar juntos y no esperar a que sólo las escuelas sean espacios libres y diferentes”, dijo Nelia Tello.

La experta en violencia escolar explicó que la convivencia solidaria se refiere a que cada persona está inmersa en una comunidad, es parte del otro, pues los humanos no viven en soledad. “Sólo se puede ser si el otro es; si niego al otro, me estoy negando a mí mismo”.

En ese proceso se debe tener presente que el otro tiene cualidades diferentes, y no entenderlo es el origen de la violencia. En sociedades individualistas no aceptamos a quien es distinto, y esta individualidad lleva a la soledad y aislamiento, remarcó.

De acuerdo con la también coordinadora del Seminario Universitario Interdisciplinario sobre la Violencia Escolar (SUIVE), los distintos grupos que conforman una sociedad surgen de contextos diversos, y si entre ellos hay desigualdad, impunidad y arbitrariedad, y unos son calificados como buenos y otros como malos, no se les reconoce como parte de una colectividad en la que cada individuo es responsable de lo que acontece, porque forma parte del grupo y dependen los unos de los otros.

Por ello, concluyó, “debemos exigir que las cosas se resuelvan de distinta manera, con acercamiento y aceptación; éste es uno de los objetivos del Día Escolar de la no Violencia y la Paz”.

En la foto: Nelia Tello

Foto: UNAM

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