Internacional

El Parlamento Europeo pide luchar ante el retroceso en igualdad de género

La violencia, arraigada en las desigualdades entre hombres y mujeres, adopta muchas formas.

Los eurodiputados deploran que muchos de los desafíos identificados en la Declaración y la Plataforma de Acción de Beijing hace 25 años continúan en la actualidad, por lo que piden al Consejo que garantice una posición unificada de la Unió Europea (UE) y que actúe para contrarrestar la involución en igualdad de género y todas las medidas que socavan los derechos, la autonomía y la emancipación de las mujeres en todos los ámbitos.

Señalaron que la violencia contra la mujer es una violación de los derechos humanos y una forma de discriminación de género. Arraigada en las desigualdades entre hombres y mujeres, adopta muchas formas. Las estimaciones sobre la magnitud del problema son alarmantes. Esta violación tiene un gran impacto en las víctimas e impone una carga económica significativa a la sociedad.

Dijeron que los instrumentos establecidos por las Naciones Unidas y el Consejo de Europa, incluido el «Convenio de Estambul» de este último, al que la UE tiene previsto adherirse, son puntos de referencia en los esfuerzos por combatir la violencia contra las mujeres. La UE está abordando el problema de diversas formas, pero no tiene un instrumento vinculante diseñado específicamente para proteger a las mujeres de la violencia.

Añadió que, aunque existen similitudes entre las políticas nacionales para combatir la violencia contra la mujer, los Estados miembros han adoptado diferentes enfoques del problema. Los esfuerzos se han centrado en reforzar la política de la UE en la zona.

Aseguran que, el Parlamento ha pedido repetidamente una estrategia de la Unión Europea para contrarrestar la violencia contra la mujer, incluido un instrumento jurídicamente vinculante. Las partes interesadas han expresado una serie de preocupaciones, como el impacto de la crisis económica y la reacción violenta contra la igualdad de género en la financiación para la prevención y el apoyo a las víctimas, y han destacado la necesidad de un marco político integral de la UE para eliminar la violencia contra las mujeres.

La Cámara reclama medidas para impulsar el empoderamiento de las mujeres en la escena política y en lo económico, entre ellas: mayor participación de las mujeres en el mercado laboral, más apoyo a la iniciativa empresarial, cerrar la brecha salarial entre género (16%) y la brecha en pensiones (37%), favorecer el reparto equitativo entre géneros de las tareas domésticas y de cuidado, potenciar la educación de las niñas y fomentar su mayor participación en las carreras de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM), promover el equilibrio de género en todos los niveles de toma de decisiones, y desbloquear la propuesta de directivas europeas sobre mujeres en los consejos de administración, por parte del Consejo de la UE.

Los eurodiputados agregaron que para garantizar la protección de las mujeres, la UE debe, además: completar  la ratificación de la Convención de Estambul contra la violencia contra las mujeres, dedicar los recursos necesarios para combatir la violencia de género y proteger a las víctimas, y asegurar los derechos de los grupos que experimentan formas múltiples e intersectoriales de discriminación, como las mujeres con discapacidad, las mujeres de color, las mujeres migrantes y las personas LGBTIQ.

Los eurodiputados también instan a la UE a: incluir en todas las futuras negociaciones sobre acuerdos comerciales y de inversión un capítulo específico sobre igualdad de género; condenar la decisión de Estados Unidos de corta la financiación a organizaciones internacionales si proporcionan o defienden el aborto; apoyar con fondos la promoción de los derechos sexuales y reproductivos, y promover la mayor participación de la mujer en la lucha contra el calentamiento y en los proceso de paz.

Antecedentes

La Declaración de Beijing fue adoptada por la ONU a finales de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, el 15 de septiembre de 1995, para promulgar un conjunto de principios sobre la igualdad entre hombres y mujeres. La Plataforma de Acción pedía acciones estratégicas en áreas como la economía, la educación, la salud, la violencia y la toma de decisiones.

Foto: Archivo (Ilustrativo)

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