Salud y nutrición

No se sabe cuántas personas viven con Diabetes Mellitus tipo 1 en México

Una familia puede optimizar los recursos que recibe del sector salud siempre y cuando esté bien informada y educada.

Es necesaria la creación de un registro de personas que viven con Diabetes Mellitus tipo 1, para optimizar los recursos terapéuticos y educativos recibidos por parte de instituciones gubernamentales o por cuenta propia.

“No sabemos cuántas personas viven con Diabetes tipo 1 en México ¿Cómo se podrían administrar los insumos que requieren estos pacientes?” señaló la doctora Abril Arellano Llamas, endocrinóloga pediatra y educadora en diabetes por la Federación Mexicana de Diabetes, A.C.

“Solicitamos que haya un registro de pacientes, mismo que se logrará con una iniciativa federal. Durante el pasado censo de población era la oportunidad para abrir la primera puerta de entrada para saber cuántos pacientes con diabetes (tipo 1 y tipo2) existen y son menores de 30 años, así como cuántos de ellos usan insulina en una dosis alta. Esto podría ser una forma de aproximarnos y conocer cuántas personas viven con DT1”, añadió la endocrinóloga pediatra.

Administrar correctamente el gasto asignado a esta condición de salud permitirá a los pacientes tener no sólo cantidades correctas de tratamiento, sino también una educación que les permita entender que el apego correcto al tratamiento les permitirá tener una vida plena y sin limitaciones.

Es importante que un médico tratante explique a sus pacientes la importancia del automonitoreo para tener una vida saludable. “El hecho de tener la insulina provista por el estado, pero no contar con la herramienta para realizar un automonitoreo pone al paciente en una situación comprometedora a nivel económico. Se estima que más del 50% de las personas con esta condición se monitorea más de 4 veces al día según el Registro Nacional de Pacientes con Diabetes”, enfatizó Gisela Ayala, directora Ejecutiva de la Federación Mexicana de Diabetes, A.C.

Informar no es educar

El doctor Josafat Camacho, educador en diabetes por la Federación Mexicana de Diabetes, A.C. puntualizó que el número de profesionales certificados para educar al paciente y a su familia es muy poco en México. “Hay mil 780 educadores en diabetes egresados de la Federación Mexicana de Diabetes, A.C. Los endocrinólogos podrían ser los mejores médicos para tratar la DT1, pero sólo hay mil 400 registrados en el interior de la República; endocrinólogos pediatras certificados hay 227”.

“La calidad de la atención y educación que brindemos al paciente hará que cualquier insumo obtenido sea realmente optimizado”, explicó el doctor Fernando Ramírez Mendoza, director del Programa de Atención para Personas con Diabetes Tipo 1 (PAANDA) en la Clínica Especializada en Diabetes “Miguel Hidalgo” en CDMX. “La insulina es indispensable para que los pacientes puedan vivir, el uso de glucómetros y tiras reactivas evitarán complicaciones agudas por hiper o hipo glucemias. Pero un programa de educación estructurado mejora la curva de aprendizaje del paciente en cuanto al uso de insulina, glucómetros y tiras reactivas” agregó.

“La mayoría de los pacientes abordan su propia curva de aprendizaje de tratamiento sin apoyo educativo de su médico tratante, basándose en el esquema de ensayo y error, poniendo su propia vida en riesgo” finalizó el  doctor Ramírez.

Acerca de la Federación Mexicana de Diabetes (FMD)

La Federación Mexicana de Diabetes, A.C. (FMD) es una Asociación Civil que vela por los intereses de las personas que viven con esta condición. La FMD cuenta con asociaciones en diferentes ubicaciones de la República Mexicana, en las que ofrece atención a pacientes, tanto en el ámbito de la salud como en el de apoyo. Al crear conciencia en las personas en general acerca de esta enfermedad, permite localizar casos sin diagnosticar y lograr mayor apoyo para los que la padecen, pues se fortalece el entendimiento sobre la misma. Por otro lado, la orientación temprana de los pacientes permite a su vez disminuir la probabilidad de la aparición de las complicaciones tempranas o tardías de este padecimiento.

Foto: Archivo (Ilustrativa)

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