Mujer

Cuatro modelos mentales que debes cambiar para alcanzar el éxito en el mundo laboral

Estos son cruciales a la hora de cambiar nuestra mentalidad y con ella, la manera cómo nos presentamos ante los demás.

Por Olivia Jaras*

Es importante reconocer cómo nuestra mentalidad y los patrones aprendidos en nuestra sociedad como mujeres, a lo largo de la historia de la humanidad, han jugado un papel predominante en nuestra manera de vernos y posicionarnos en el campo laboral, lo que debe conducirnos a ser capaces de identificar y modificar los problemas de mentalidad que podrían convertirse en obstáculos en nuestro viaje como mujeres trabajadoras.

Estos problemas de mentalidad, que podrían llegar a transformarse en bloqueos, son los que nos han impedido, y aún lo hacen, alcanzar el nivel más alto de prominencia profesional y ese GRAN sueldo que viene con él. Para que podamos asegurarnos de aprovechar y maximizar todas las oportunidades de lograr el éxito, debemos establecer bases que nos permitan construir nuestra carrera más rápidamente, ganar tracción de manera expedita y ser más rentables a largo plazo.

Existen cuatro modelos que son cruciales a la hora de cambiar nuestra mentalidad y con ella, la manera cómo nos presentamos ante los demás, ellos son: el perfeccionismo, el enfoque de poder, la actitud y el miedo al fracaso. A continuación, me gustaría explicar cada uno en detalle:

  1. PERFECCIONISMO: éste es, básicamente, el proceso de pensar demasiado en tu carrera, tratar de hacer todo al mismo tiempo y quedarte atascada en detalles sin importancia. Para lograr superar el perfeccionismo, la primera clave es tratar de comprender cada ángulo individualmente antes de tomar cualquier tipo de acción, antes de dar un paso adelante porque, aunque suene ambiguo, el problema del perfeccionismo normalmente está asociado con el miedo.
  1. ENFOQUE: Este punto está directamente relacionado con el anterior porque cuando haces muchas cosas diferentes a la vez y tratas de ser perfecta en cada una de ellas, te quedas sin fuerzas. Para lograr enfocarte es necesario que hagas una lista con la que logres identificar los diferentes proyectos en los que estás trabajando, así como los que tienen enfoques muy diferentes a tu meta y son los que te están desviando de ella y que, claramente, no te permitirán alcanzar tu objetivo. No me refiero a que no puedes o no debas ser multitasking, sino a que es necesario enfocarse para ser capaz de administrar los recursos, los aprendizajes y la confianza que irás ganando por cada etapa cumplida en el camino a tu propósito. Otro truco para enfocarte es analizar tus proyectos y tareas seleccionar, en principio, los que te generen una mayor pasión y en los que tu experiencia y tu conjunto de habilidades sean quienes guíen el enfoque que se alinee mejor con tus fortalezas. Recuerda, saltarte etapas por trabajar en numerosos proyectos solo demorará tu avance y te harán sentir, confundida, frustrada y estresada. Al final, recuerda que eres el CEO de tu carrera y que optimizando tu atención, lograrás alcanzar tus metas de manera efectiva.
  1. ACTITUD: He observado que este punto es crucial en el caso de muchas mujeres porque de ella depende cómo enfocan sus carreras. Es evidente que iniciar una carrera exitosa requiere mucha dedicación y trabajo, pero tener excusas, quejarse o tratar de diferir tus responsabilidades no te colocará más cerca de ese éxito, al contrario, te alejará cada día más. Es importante cambiar de actitud y entender que en esta carrera hacia la meta encontrarás muchos obstáculos y habrá mucha resistencia y que debes estar preparada para que ninguna turbulencia te sorprenda o te saque de tu zona de confort.
  1. MIEDO AL FRACASO: Este punto es la voz que tiene mayor intensidad en nuestra mente al ser mujeres trabajadoras, pero quiero que sepas que el fracaso no existe. Es un estado mental con el que estás bastante familiarizada si eres madre de niños pequeños. La única forma en que verás el fracaso es si realmente dejas que tus patrones aprendidos le hagan renunciar. Ahí es cuando comienzas a ver el fracaso hecho realidad. Y, al final, cuando te das cuenta de que las cosas no están funcionando cómo deberían, en lugar de pensar en el fracaso, debes volcarte a recolectar datos para lograr rebotar y volver al camino que te has trazado.

Descifrar y adoptar cambios en estos modelos mentales te asegurará que, como empresaria, no te desanimes, no te agotes y no te rindas y allí, te darás cuenta de que la mentalidad lo es todo. Esta será la mayor diferencia entre tu éxito y tu fracaso porque, una gran estrategia o excelentes herramientas no pueden resolver una mala mentalidad o una mujer trabajadora sin resistencia.

*CEO y Fundadora de Salary Coaching for Women

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