Háganle como quieran, dijeron Francisco Andrade y Mireya Cruz, directores del área de Comunicación Social, a los despedidos.
Personal con más de 20 años de servicio en Comunicación Social de la Secretaría de Gobernación (Segob), fueron despedidos por instrucción de la titular, Olga Sánchez Cordero, sin un peso de liquidación e intimidados por los directores del área Francisco Andrade y Mireya Cruz, quienes les dijeron a los afectados «háganle como quieran», sin que su jefe inmediato, el vocero de la dependencia, Omar Cervantes les diera la cara.
Así lo denunciaron Gustavo «N», Martín «N» y nueve empleados más, quienes indicaron que estos directores les aseguraron que el despido era una instrucción de Sánchez Cordero, quien se ha negado a recibirlos, al igual que Omar Cervantes, «por el contrario, dieron instrucciones al equipo de seguridad de la institución que tiene fotografías y nombres de los despedidos, para que nos impidan el acceso, y por ende presentar nuestra queja y denuncia, directamente en la Oficialía de Partes, y en la oficina de la secretaria Sánchez Cordero».
Aseguran que estos directores les leyeron sus renuncias con prepotencia y altanería, «para provocar una reacción violenta por parte de nosotros».
Los afectados solo demandan una liquidación justa por los muchos años de servicio a la institución, que oscila entre algunos despedidos de 15 y hasta 25 años de sus jornadas laborales. De lo contrario, exigen su reubicación en el trabajo y pago justo.
Recordaron que, la primera ola de despidos fueron a principios de la administración morenista, cuando a personal de honorarios, jefes de departamento, personal operativo de confianza, con plazas «chiquitas», y hasta gente de base, con el mismo modus operandi, por lo que siguen el curso de sus demandas laborales, cuyo proceso será largo porque en medio de la pandemia por Covid-19, los juzgados permanecen cerrados hasta mejorar el semáforo epidemiológíco.
En su momento, dijeron, a principios de la administración morenista, en Segob se entregó un oficio con decenas de personas que tenían incertidumbre laboral para que la nueva responsable de la política interior considerara basificar a algunos trabajadores, pero al paso del tiempo la bandera del gobierno humanista terminó por dejar en manos de nuevos y falsos directores, en el abandono laboral a cientos de empleados y por ende en la precaria situación económica, que tendrán que enfrentar las familias de los despedidos.
Foto: Archivo
