Desde temprana hora, la Nueva Viga se vio saturada de compradores.
Como si no hubiera un mañana para consumir los productos del mar, desde temprana hora de este jueves se observaron largas filas de personas, a pie o en automóvil, esperando para poder ingresar a la Nueva Viga para adquirir mariscos.
Pese a la pandemia, que hasta ahora las autoridades no han podido aplanar la curva de contagios y fallecimientos, miles de personas se concentraron en el exterior e interior de este centro de abasto, ubicado en la alcaldía Iztapalapa, para poder adquirir algo de la gran variedad de productos marinos que ahí se ofertan.
Personas de todas las edades, se observaron formados en las enormes filas que se hicieron en el exterior de este centro de abasto, en espera de poder acceder al lugar para adquirir los productos de cuaresma. Se pudo ver que algunos portaban el cubrebocas, otros no; unos guardaban la sana distancia, otros no y del gen antibacterial ni hablar, pues en ningún lado se vio que lo estuvieran proporcionando.
Ojalá esta concentración no dispare las cifras de contagios de COVID-19, y mucho menos la de fallecidos.
Fotos: Julio Vargas y Dafne Mora
