México

Diversas enfermedades acechan a trabajadores

Cáncer; padecimientos ocasionados por estrés; afecciones musculo-esqueléticas, de los aparatos respiratorio y circulatorio; y disminución de la audición, las enfermedades ocupacionales más comunes.

Difícil la vida de las personas que trabajan y, peor cuando están sometidos a presiones, acoso, amenazas de despido y despidos injustificados, lo que provoca anualmente 374 millones de accidentes no mortales en el trabajo y 160 millones de enfermedades ocupacionales en el mundo, afirmó Rodolfo Nava Hernández, coordinador de Salud en el Trabajo, de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Las estadísticas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) también señala que el cáncer; los padecimientos ocasionados por estrés y los transmisibles por agentes patógenos; las afecciones musculo-esqueléticas, de los aparatos respiratorio y circulatorio, así como la disminución o pérdida de la audición, son las enfermedades más comunes entre los empleados, dijo el universitario.

Subrayó que hoy más que nunca es importante señalar que todas las actividades están expuestas a factores de riesgo, y los centros laborales deben tener un plan integral ante emergencias, crisis y epidemias. “El coronavirus nos agarró de sorpresa a todos; ningún país, ni siquiera los más avanzados, estaban preparados para enfrentar un problema tan grave. Las empresas y los empleadores deben capacitar a los trabajadores para que cumplan con todas las medidas necesarias y no se contagien del Sars-CoV-2”.

Afectación a la salud y los empleos

Esta pandemia no sólo afecta la salud de los trabajadores en más de 180 países, sino también sus empleos, resaltó el universitario. La OIT estima que hasta 25 millones de personas quedarán desempleadas en el mundo por esta contingencia sanitaria, lo que representa una pérdida de ingresos de 3.4 billones de dólares.

Por ello, este organismo internacional busca promover cambios en legislaciones nacionales, para que se proteja a los trabajadores del despido durante una epidemia. “En este momento, en gran cantidad de empresas los están despidiendo sin ninguna justificación, y es necesario protegerlos”, subrayó.

Nava Hernández hizo un reconocimiento al personal médico que hace frente a la pandemia y subrayó que debieron contar con los materiales necesarios para no contagiarse, desde un principio. “No es ético pedirles que atiendan a pacientes con Covid-19 sin equipo de protección personal, que debe ser de la mejor calidad”.

Destacó que, la mayoría de los trabajadores de la salud (cerca de 60 por ciento) son mujeres, que además de sus labores profesionales deben regresar a casa para atender a su familia, y extremar cuidados para no contagiarla.

Quienes siguen laborando en actividades esenciales pueden han enfrentado aumento de la carga de trabajo y reducción de los periodos de descanso, por lo que presentan problemas de fatiga crónica, ansiedad, bajo estado de ánimo, falta de motivación, depresión, incertidumbre en el futuro, miedo a perder el empleo y sobre todo temor a infectarse.

Por ello, recomienda a las empresas mantener buena comunicación para generar certidumbre y confianza; abrir espacios en los que expresen inquietudes sobre los riesgos para ellos y sus familias; proporcionar apoyo psicológico; establecer mayores periodos de descanso y promover la salud física, así como buenos hábitos alimenticios.

Aduanas sanitarias

Durante la etapa crítica de la pandemia, la Facultad de Medicina de la UNAM llevó a cabo “aduanas sanitarias” y programas de promoción de la salud y prevención de Covid-19 en diferentes empresas mexicanas, a través de 21 médicos pasantes del Programa de Servicio Social en Salud en el Trabajo, que coordina el Departamento de Salud Pública, y cuya capacitación estuvo a cargo de la Coordinación de Salud en el Trabajo.

Todos los días, los pasantes realizaban acciones preventivas en centros laborales donde checaban la temperatura de los empleados, y si detectaban algún síntoma que pudiera ser de Covid-19, los enviaban a los servicios médicos o a sus casas.

De acuerdo a la OIT, no se puede exigir a los trabajadores laborar si están en peligro de contagiarse o contagiar a sus compañeros, insistió Nava Hernández.

Foto: Archivo (Ilustrativa)

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