México

Analizan disputas postelectorales en elecciones democráticas de 31 países

Es importante que los candidatos sepan reconocer su derrota, porque de lo contario esto tiene implicaciones graves para la democracia.

Víctor A. Hernández-Huerta, profesor investigador invitado de la División de Estudios Políticos del CIDE, analiza en su artículo Disputed Elections in Presidential Democracies: Contexts of Electoral “Blackmail’’ el fenómeno global de disputas postelectorales en democracias presidenciales. De acuerdo con su investigación, en el 21% de las elecciones presidenciales los perdedores rechazan el resultado.

El objetivo de la investigación fue tratar de explicar qué es lo que lleva a un candidato que perdió una elección en un contexto democrático a rechazar el resultado. Para ello se examinaron 164 elecciones presidenciales llevadas a cabo entre 1974 (inicio de la 3ra ola democrática) y 2012. Se eligieron todas las democracias presidenciales en el periodo: 19 países de América, 4 países de Asia y 8 países de África; y se realizó un modelo de regresión en dos etapas.

La hipótesis planteada para explicar por qué hay un rechazo a resultados de elecciones presidenciales en países democráticos es planteada de la siguiente manera:

“Los partidos con un menor número de escaños en el Congreso tienen más probabilidades de rechazar los resultados de una elección presidencial como una estrategia para adquirir influencia en negociaciones post-electorales y así obtener beneficios a corto plazo.”

“Es importante que los candidatos sepan reconocer su derrota, porque de lo contario esto tiene implicaciones graves para la democracia; puede generar menor confianza por parte de la ciudadanía en las elecciones y procesos democráticos y apatía de las personas para votar”, explicó el doctor Víctor Hernández-Huerta.

Se estudiaron regímenes presidenciales democráticos, la calidad del marco institucional en los países que se compararon y se construyó un índice sobre la autonomía de las instancias que se encargan de resolver conflictos electorales, como tribunales y cortes supremas.  Además, se examinó la historia constitucional de cada nación.

Se analiza qué acciones emprendieron los candidatos que perdieron las elecciones para encontrar elementos que permitieran definir su estrategia y a qué instituciones recurrieron para plantear su inconformidad.

“Otro factor que consideré fue la calidad de las elecciones. Es importante reconocer que en ningún lugar del mundo hay elecciones que sean totalmente pulcras, siempre hay algún grado de irregularidad’’, explicó el doctor Hernández.

Uno de los hallazgos que arrojó esta investigación fue que cuando hay rechazo en el resultado de la elección, la mitad de los casos corresponde a países con instituciones electorales que no eran los suficientemente fuertes o autónomas. El otro 50% corresponde a naciones donde las instancias electorales sí eran autónomas. Es decir, la autonomía electoral no necesariamente ayuda a explicar cuando un candidato va a rechazar los resultados de las elecciones.

En el 35% de las elecciones con niveles medios o altos de irregularidades electorales hubo un rechazo al resultado de la elección; mientras que en las elecciones donde hubo niveles mínimos de irregularidades o ausencia de estas, el 14.5 % rechazó el resultado de la elección.  “Mi argumento es que no necesariamente la cantidad de irregularidades a la autonomía de estos órganos electorales nos ayuda a explicar cuando un candidato va a rechazar el resultado de la elección y mi teoría es que en las democracias hay una estrategia de chantaje electoral”, explicó el doctor Hernández-Huerta.

Los perdedores, a decir del investigador, no están necesariamente interesados en mostrar que hubo irregularidades en las elecciones y tratar de solucionarlo. En realidad, utilizan esa coyuntura para ejercer presión en el candidato ganador y obtener algún beneficio, como posiciones en el nuevo gabinete o posiciones de liderazgo en el Congreso.

Víctor A. Hernández-Huerta es Doctor en Ciencia Política por la Universidad de Notre Dame, en Indiana. Sus investigaciones están enfocadas en instituciones políticas comparadas y elecciones en América Latina. Su trabajo ha sido publicado en The Journal of Politics,  Election Law Journal  y  Colombia Internacional.

Foto: CIDE

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