Primero exigen una plaza, y después buscan mil pretextos para no cumplir con el trabajo, dañando a la niñez oaxaqueña.
Texto y fotos: Iván Castillo R.
Corresponsal
OAXACA, Oax.- Un enemigo para la educación y el progreso de Oaxaca, significan los maestros de la Sección XXII de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), que primero hacen marchas, plantones, daños a tercero para exigir plazas y cuando ya las tienen hacen estos mismos mitotes para negarse a trabajar. Sólo quieren cobrar y los beneficios de la plaza, pero no cumplir con el trabajo.
Así, el comité ejecutivo de la Sección 22 de la CNTE, se negó al regreso a clases presenciales en Oaxaca, este 7 de junio.
A través de una misiva, la dirigencia seccional indicó que el retorno a las aulas tiene que ser con el consenso de todas las autoridades educativas, así como de los padres de familia.
La gremial explicó que el regreso a las clases presenciales va más allá de la buena intención, requiere de un análisis responsable, serio y objetivo de las implicaciones que traería consigo.
En su comunicado, la sección 22 comunicó que el regreso a las clases tiene que ser de forma gradual, esto para no poner en riesgo la salud de los maestros ni los estudiantes.
“En todo caso y solo si realmente se generan las condiciones mínimas necesarias sería el próximo ciclo escolar 2021-2022 el que podría reiniciarse de manera presencial, gradual, coordinado y organizado por toda la comunidad escolar mediante el consenso suficiente”, señalaron.
Por ello, pidió a los integrantes del MDTEO esperar las definiciones que se generen a partir del diálogo con las autoridades estatales, al igual que con madres y padres de familia a quienes buscan consultar. En tanto, aseguró que mantendrán las actividades a distancia y de manera virtual.
También deberían realizar sus manifestaciones y demandas de manera virtual, sin afectar a terceros en su búsqueda de tener un trabajo en el que solo cobren, gocen de los beneficios de tener una plaza, y no se muevan de sus casas.
Ellos, los maestros de la CNTE, son los que más daño han causado a la niñez oaxaqueña, a la que solo usan para obtener una plaza y en sus demandas, mientras la abandonan a su suerte condenándolos a la ignorancia pues de un ciclo escolar de 200 días de clases, las tres cuartas partes se la pasan en sus mitotes. Eso sí, siguen cobrando puntualmente.
