La agrupación cuenta con tres materiales discográficos, los cuales abarcan géneros como el jazz, tango, swing, rock, blues, música clásica y folclórica.
AGUASCALIENTES, Ags.- Por iniciativa de Marco Gregoire, contrabajista, Yarib Bautista, clarinetista, y Claudio Gardea, baterista, quienes tocaban en las calles, plazas, cafeterías y bares de la ciudad, en 2012 se formó La Pingo’s Orquesta, sexteto que poco después se acompletó con Gerardo Castillo, Guadalupe Lara y Edgar Estrada.
En sus inicios retomaron piezas de jazz de los años 30, algunas canciones de Manuel M. Ponce y música clásica, después compusieron sus propias propuestas sonoras, que se caracterizan por la versatilidad de géneros musicales: “tenemos muchas influencias porque los integrantes vienen de diferentes corrientes: les gusta la música clásica y la tropical, además, muchos vienen del folclor o del rock, provocando que nuestra música tenga diferentes facetas”, mencionó el guitarrista del grupo, Gerardo Castillo.
El nombre de la agrupación es en honor a uno de los exintegrantes de la banda, cuyo sobrenombre era “El Pingo”: “nos pareció un nombre original, ya que es una palabra que se usa para indicar que eres una persona traviesa. En cuanto a orquesta, fue porque empezamos adaptando música clásica o de cámara y la gente pensaba que éramos una orquesta”, explicó Castillo.
Después de dos años de trayectoria ininterrumpida, el conjunto musical lanzó su primer material discográfico, denominado La Pingo’s Orquesta, gracias al apoyo del músico estadounidense Todd Clouser; “el primer disco lo hicimos como un experimento, fue gracias a Todd, con quien compartimos escenario, que nos dijo que debíamos grabarlo. Gracias a ese disco empezamos a salir de la ciudad y entrar a festivales”, comentó.
En el 2017 crearon su segundo disco: Peregrino, compuesto por 12 temas que son un conjunto de experiencias, vivencias y anécdotas de sus presentaciones en diferentes ciudades. Fue seleccionado como uno de los mejores discos de jazz en 2018 por la institución Bandcamp. “Es un disco conceptual, junta las canciones e historias de cuatro años de gira, de estar explorando diferentes tipos de música que tienen que ver con la música mexicana, el tango, el jazz, es una fusión de todo esto adaptado a nuestra música”, explicó.
Su tercera producción fue Música para domar monstruos, donde colaboraron con el productor Steve Albini. Este disco se torna más oscuro en cuanto a ritmos y tesituras, debido a que cada integrante deseaba plasmar sus temores: “queríamos expresar todos esos monstruos que tenemos adentro, los miedos y las frustraciones. Era otra faceta, ya no era música tan alegre. Era un catalizador para domar todo lo anterior mencionado”, indicó el guitarrista.
Además de su trabajo como músicos, desde sus inicios, el grupo se dedica a realizar conciertos didácticos para niños. Este proyecto se llama Un viaje por el mundo a través de la música; la idea surge con el objetivo de acercar la cultura a las zonas y comunidades que no tienen acceso a ella, como reclusorios, orfanatos, asilos y algunas escuelas. “Con este proyecto hemos dado más de 400 conciertos por toda la República Mexicana y Asia. Siempre iniciamos con música que los atrape, abordamos el jazz y la música mexicana, además les explicamos de qué habla cada una. Buscamos que los niños jueguen, se diviertan y aprendan”, expuso Castillo.
En julio de 2020, estrenaron su nuevo material discográfico Meet west Bajío, el cual incluye 9 piezas musicales y donde Todd Clouser se estrena como compositor, “es un disco más cinemático, parecería música para película. Es muy interesante y diferente porque siempre trabajamos nuestra música, pero ahora lo hicimos con la de Todd, a nosotros nos tocó hacer los arreglos y colaborar con tres canciones que son de nuestra autoría”.
De igual forma, trabajaron en un nuevo material musical para sus fanáticos, que salió a finales de 2020; consta de una selección de canciones compuestas en sus inicios, pero que no tuvieron la oportunidad de grabar, y piezas musicales interpretadas en sus festivales.
Finalmente, Castillo comentó que, a través de sus canciones instrumentales, buscan expresar sentimientos de manera universal: “queremos que nuestra música no pierda su objetivo, la música es un arte para comunicar, donde podemos intercambiar emociones, energía y lenguaje interior. Nosotros no tenemos letra porque la música es un lenguaje global.
La Pingo’s Orquesta ha participado en diferentes espacios dentro y fuera de México, como el Festival de las Flores de Xalapa, el Festival Cultural de Zacatecas, el Festival Internacional de Jazz de Querétaro, el XI Festival Internacional de Jazz Mazunte, el Festival Internacional Cervantino en 2018, el Festival Cultural Amado Nervo, el Vive Latino del 2019, el Fringe Club de jazz de Hong Kong y el Festival de Jazz de Indonesia, por mencionar solo algunos.
Para consultar y disfrutar del acervo musical de la agrupación, puede acceder a las plataformas de Spotify y de YouTube, en el canal La Pingo’s Orquesta o en su página de Facebook: @lapingos.orquesta.
Fotos: Cortesía
