Cultura

Ensamble Escénico Vocal busca que el público voltee y escuche sus 13 voces

Aunque estos meses fueron complicados pues cada quien trabajó desde casa, también fueron enriquecedores.

Los miembros del Ensamble Escénico Vocal del Sistema Nacional de Fomento Musical, tiene como objetivo hacer que el público voltee y escuche las 13 voces que lo integran: “tocar sus emociones a la distancia”, expresó la soprano Erika Alcázar, al resumir el trabajo vocal, corporal y creativo que desarrolla desde su hogar ante la llegada de la pandemia de Covid-19, y que hasta la fecha sigue sin poder controlarse.

El confinamiento no fue un obstáculo para que estos artistas continuaran con sus actividades. La interpretación en video de La marcha de las canicas, de Francisco Gabilondo Soler Cri-Cri, y Rapsodia Bohemia, de Queen, son ejemplo del trabajo vocal de este ensamble que combina el lenguaje vocal y corporal.

“Además de solfear, ejercitarnos físicamente y realizar sesiones virtuales con los maestros de voz y movimiento, trabajamos en la realización y postproducción de videos que logren ensamblar sus voces, no solo para el crecimiento artístico, también para ofrecer al público material audiovisual que acerquen la música vocal a niñas, niños, jóvenes, mujeres, hombres y adultos de la tercera edad, sin distinguir en sectores sociales”, señaló.

La joven soprano habló del trabajo con el maestro José Galván, quien durante el periodo de confinamiento colaboró con ellos como director invitado. “Aunque estos meses fueron complicados pues cada quien trabajó desde casa, también fueron enriquecedores, hemos tenido retos interesantes, como replantearnos para qué cantamos y cómo es que a través del canto podemos acercarnos a la sociedad, evocar sus emociones o participar en su transformación”, comentó.

En tanto, José Galván, también director y arreglista de Voz en punto (agrupación vocal de connotada trayectoria), expresó que ha sido una grata experiencia no solo por el nivel musical del Ensamble Escénico Vocal, sino también por su disposición a explorar nuevos caminos de creación.

“Antes de la contingencia sanitaria le comenté a los miembros del ensamble que me interesaba montar obras vocales, a través de un video, que movieran a la gente, no para transmitirse en una audiograbación o en estos tiempos recientes. Me gusta ahondar en cuestiones introspectivas, que ellos se cuestionen en todo momento ¿para qué y por qué decidieron dedicar su vida al arte?”, apuntó el director.

Bajo la batuta de Galván, los 13 cantantes que integran el Ensamble Escénico Vocal iniciaron su perfeccionamiento artístico en febrero de 2020 con presentaciones espontáneas en diversos puntos del Complejo Cultural Los Pinos.

José Galván comentó que el proceso creativo tuvo que cambiar ya que el trazo escénico o de movimiento, a cargo de la maestra Maricela Medina, se adaptó a las plataformas digitales. “Con La marcha de las canicas se había planteado realizar una dinámica escénica muy lúdica, pero al establecerse la sana distancia se tuvo que idear una forma en la que la alegría y festividad de la pieza fueran proyectadas a través de la voz y las gesticulaciones de los cantantes”.

Al respecto, Maricela Medina subrayó que han trabajado en la proyección de la voz y lenguaje corporal en un sentido más introspectivo, donde además de la voz, el lenguaje gestual es muy importante, debido a que el uso de las nuevas tecnologías impone a los cantantes traspasar la pantalla con su fuerza vocal. “Ahora estamos en el montaje de piezas como Por ti, de Óscar Chávez, en la que ellos tienen que vestir con voz y proyección escénica toda la carga emocional de esta canción; así como Creo, de José Galván”, concluyó.

Fotos: Cortesía

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